La pereirana María Cano Orozco, de 22 años, es una de las 72 mujeres que recibieron su uniforme e ingresaron el sábado a prestar el servicio militar en el Batallón Ayacucho.

Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA La pereirana María Cano Orozco, de 22 años, recibe el uniforme de combate número 4 del sargento mayor de Comando Carlos Alberto García Alzate, de la Octava Brigada del Ejército. Ella es una de las 72 mujeres que ingresaron el sábado a prestar el servicio militar en el Batallón Ayacucho. Después de 30 años el Ejército Nacional tiene incorporación femenina.

Valentina Agudelo chateaba con su mamá en Viterbo y Jackeline Tascón hablaba con su novio en Pereira mientras buscaban resguardarse del sol del sábado en el Batallón Ayacucho (Manizales). A las 10:00 a.m. escucharon la orden: “¡Nada de celulares, a ponerlos en silencio!”. Debían formar para su ceremonia de ingreso al Ejército, su primer día como soldados. 

Para fomentar la inclusión en la institución, después de 30 años, se da de nuevo la incorporación femenina. De las 1.296 primeras reclutas, 72 estarán en Manizales, en compañía de 33 hombres. Son el primer grupo mixto de los cuatro del 2023. 

“Las mujeres no son inferiores, son capaces de hacerlo todo. Van a desarrollar su entrenamiento, a disparar, a pasarse todas las pistas, van a desarrollar todos los trabajos”,  afirmó el coronel Carlos Eduardo Vanegas Ávila, comandante de la Octava Brigada.

Agregó que la presencia en áreas de operaciones por ahora estará restringida y permanecerán acantonadas en los batallones de Servicios, en Armenia; San Mateo, en Pereira; y Ayacucho, en Manizales.

Este año se espera que ingresen 576 mujeres, de entre 18 y 23 años en el Eje Cafetero, ellas podrán continuar con la carrera como oficiales y suboficiales del Ejército. 

Respeto por los DD.HH.

La columnista de LA PATRIA Adriana Villegas denunció en el 2020 cantos misóginos de soldados en el Batallón Ayacucho. Al preguntarle al coronel Carlos Eduardo Vanegas Ávila, comandante Octava Brigada, cómo se han adecuado los protocolos para evitar el machismo y el acoso, indicó que han hecho ajustes en la logística y la dotación. “El tercer gran ajuste es el cultural-militar para poder acostumbrarnos a tener a nuestras soldados. Este es el Ejército, nosotros no somos un colegio, los protocolos están ajustados para que el entrenamiento se haga tal cual, pero con el respeto por los derechos humanos siempre como eje central”.  

La defensora del Pueblo de Caldas, Maryury Ruiz Osorio, indicó que se han vinculado a este proceso en el Batallón Ayacucho con capacitaciones en derechos humanos, a cargo de Ana María Mora, del área de mujer y género. En la ceremonia también estuvo la Personería.

En la historia

En 1976 las mujeres ingresaron por primera vez al Ejército Nacional como oficiales del Cuerpo Administrativo. Desde entonces se han ido abriendo paso en los roles que eran exclusivos para hombres como pilotos, tiradores de alta precisión y comandantes de pelotón y compañía, entre otros. En Colombia solo hay dos mayores generales, María Paulina Leguizamón (abogada) y Clara Esperanza Galvis Díaz (médica); y una brigadier general, Luz Adriana Tabares Trujillo (ingeniera industrial). En la cúpula militar no hay mujeres. Actualmente hay 1.212 oficiales y 973 suboficiales.

Isabela Montes Tafur, 18 años, de Cartago (Valle)

Es un sueño que siempre he tenido desde niña. Mi expectativa es conseguir más disciplina, ser más responsable y madura.

Jackeline Tascón, 19 años, de La Virginia, (Risaralda)

Tengo cuatro hermanos hombres y ninguno ha prestado servicio. Me gusta esta profesión y servirles a las personas.

Maryori Arias, 18 años, de Manizales

El Ejército representa actitud, respeto y ayuda a los demás.

Camila Restrepo, 23 años, de Manizales

Quería pertenecer a la Fuerza Pública y aproveché esta oportunidad.

Jairo Antonio Manrique Hurtado prestó servicio militar en el Batallón Ayacucho hace 58 años, ahora sus nietos Jhon Maicol Manrique y Verónica Paéz Manrique siguen sus pasos. “Espero que sea una persona servidora, que infunda respeto para que la respeten”, expresó.

El coronel Carlos Eduardo Vanegas Ávila, comandante de la Octava Brigada, invitó a la defensora del Pueblo de Caldas, Maryury Ruiz Osorio, para entregar el estandarte a la capitán Katherine Valencia, quien les aconsejó: “Sean fuertes y no se rindan, la carrera militar no es fácil y más para las mujeres, no solo en el Ejército, la cultura colombiana sigue siendo un poco machista y nos toca romper paradigmas para desempeñarnos en muchas labores”.

En el Batallón Ayacucho, con apoyo de la Gobernación de Caldas, adecuaron los dormitorios para las nuevas reclutas, que prestarán el servicio militar durante 12 meses.  

En la ceremonia de ingreso recibieron su uniforme de combate número 4, tipo selva. Al marchar hubo descoordinación y confusión de lado y lado, sobre todo, de cómo referirse a ellas, si niñas, señoritas, o por lo que ahora son, las soldados. Un proceso de aprendizaje para todos.

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