700 indígenas en Caldas temen exterminio de sus comunidades

LISET ESPINOZA

LA PATRIA | MANIZALES

"Señor gobernador si en Caldas no pasa nada ¿por qué nos están asesinando a nuestros dirigentes indígenas?" Este interrogante plasmado en un gran cartel que sostenían dos hombres era el que gritaban ayer por lo menos 700 indígenas, de las 15 comunidades que habitan en 10 municipios de Caldas, durante una protesta en rechazo a todo acto de violencia en contra de sus líderes y territorios.

A las 10:30 de la mañana la comunidad embera llegó en chivas a la Plaza de Toros de Manizales y se formó en dos filas para movilizarse por la carrera 23, la calle 29, y la carrera 22 hasta plantarse en la Plaza de Bolívar para hablar con el gobernador de Caldas, Julián Gutiérrez y entregarle un documento donde le manifestaba sus inquietudes.

Sin embargo, a mitad del recorrido los marchantes ya sabían que el mandatario departamental no los recibiría porque no estaba en la ciudad.

"Al Gobierno le pedimos que nos escuche y si bien no tiene toda la solución a la mano por lo menos que muestre interés. El documento se lo daremos a quien lo reciba. Queremos definir cuándo nos vamos a reunir porque si él (gobernador) va a seguir con esa indiferencia haremos acciones mucho más fuertes", expresó un manifestante.

A las 12:30 de la tarde los indígenas llegaron a la Plaza de Bolívar y por lo menos una hora más esperaron a que algún funcionario de la Gobernación saliera, pero de la puerta del Palacio Amarillo nadie salió.

Indiferencia

El exrepresentante a la Cámara, Hernando Hernández Tapasco, del resguardo indígena Cañamomo - Lomaprieta (Riosucio) y responsable del movimiento electoral indígena en Caldas expresó que desde hace días manifestaron su preocupación a los gobiernos Nacional y Departamental por la presencia de grupos armados en Riosucio, Supía y Marmato.

"Son sospechosos los asesinatos de nuestros compañeros, por eso exigimos que se esclarezcan sus muertes para que haya justicia y verdad", dijo.

Líderes del Resguardo Indígena de San Lorenzo (Riosucio) también estuvieron en la marcha. Uno de ellos dijo que ante al indiferencia del Gobierno Departamental solicitaron hace año y medio reunirse con el gobernador para que atendiera a los gobernadores indígenas, pero hasta el sol de hoy no los ha atendido.

"El pasado 22 de abril se le expuso a la Gobernación la presencia de grupos armados y se le advirtió la grave situación de minera ilegal, pero el secretario de Gobierno dijo que nuestras denuncias eran una mentira porque Caldas es un remanso de paz, pero tres días después intentaron quemar vivos a unos indígenas del Palmar en Filadelfia. Quieren tapar lo que está pasando en los territorios indígenas. Qué interés tiene el Gobierno en ocultar que a los indios nos están matando, persiguiendo y señalando", aseveró.

Sin seguridad

San Lorenzo tiene jurisdicción en Riosucio y Supía y ha sido objeto, según sus habitantes, de tres tomas guerrilleras causando daños a la población civil. Un indígena, víctima de la violencia, indicó que últimamente se están presentando actos de persecución contra los líderes y sus familias terminando en lo que él denomina asesinatos sin piedad.

"Pretendemos visibilizar y contarle a la sociedad cómo violan nuestros derechos y cómo las distintas entidades del Gobierno y la Policía sigue argumentando que en Caldas no hay grupos al margen de la ley", sostuvo.

La comunidad agregó que siente temor de que las represalias sigan llegando hacia sus allegados. Uno de ellos afirmó que recibió una llamada de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y que para garantizarle seguridad le entregarían un celular y un chaleco antibalas, situación que para él es compleja porque de negarse, en un futuro tendrían argumentos para decir que no acató la medida.

"Le pregunto a la UNP: le digo al sicario que me dispare de la cabeza hacia abajo o le digo que me deje llamar al coronel Duarte para que me mande un helicóptero y me proteja".

Cuestionó cuál será la suerte de su familia, pues asegura que son personas indefensas que no esperaban un ataque.

Sin respuesta

LA PATRIA intentó comunicarse en seis ocasiones con el secretario de Gobierno Jorge Andrés Gómez Escudero y con el coronel del Comando de Policía Caldas, Luis Duarte, para saber si en el departamento había presencia de grupos al margen de la ley, pero hasta el cierre de esta edición no contestaron sus teléfonos. Un uniformado del Comando indicó que Duarte estaba en un reunión y que era la única persona autorizada para dar la respuesta.