Un caldense relata en detalle el momento del terremoto en México

Alejandro Melo nació en La Dorada (Caldas), y vive desde hace diez años en Ciudad de México. Ayer fue testigo directo del sismo que afectó nuevamente a este país centroamericano, el segundo en menos de un mes.

Se encontraba en su oficio conduciendo un carro, cuando las alarmas de los postes comenzaron a sonar. Este es su relato:

"Fue un momento bastante trágico, con mucha desesperación y nerviosismo, yo me encontrabaja laborando a esas horas. Venía de dejar un cliente, y de repente se escucha la alerta que hay en los altavoces de los postes de casi toda la ciudad.

Cuando mi cliente y yo escuchamos el sonido de las alarmas, minutos después se comenzó a sentir el movimiento, que de verdad fue bastante fuerte. De inmediato lo que hice fue salir de mi camioneta, busqué un cruce en medio de la calle donde no hubiera edificios cercanos y cables de corriente.

Alejandro Melo, caldense que sobrevivió al terremoto de magnitud 7,1 en México.

Nosotros acá muy frecuentemente por la radio estamos escuchando medidas de seguridad porque desde hace 15 días que fue el sismo la gente está prevenida, hay campañas en la televisión, en redes sociales, el gobierno hace campañas de prevención, así que ya mas o menos uno concoe esta información.

La gente estaba en estado de schock, comenzó a salir mucho humo de varios lugares, se escuchaba cómo sonaban los vidrios de casas y edificios cercanos. Horas antes hubo uin similacro porque se celebraban los 32 años. Se estaba recordando a las víctimas que fueron bastantes. Con respecto a la sensación fue impactante, lo que hicimos fue taparnos la boca por el polvo y porque había bastante fuga de gas, la gente buscaba a sus compañeros de trabajo, porque donde yo me encontraba es una zona con muchas oficinas, también hay restaurantes, edificios con habitaciones, y todo el mundo buscaba a sus compañeros de trabajo, familiares, incluso a sus mascotas.

Esto fue como a la 1:20 p.m. que se sintieron los primeros movimientos, el tráfico se paró totalmente. Las calles se convirtieron en pasos peatonales, porque la gente se bajó de los vehículos y se desplazaron, incluso muchos dejaron sus carros en medio de la calle. Las líneas del metro suspendieron sus labores por un corte de energía. Yo de hecho para ir por mi esposa a su trabajo estacioné mi vehículo y caminé 25 minutos. No había buena comunicación, yo con ella tuve comunicación como 20 minutos después del movimiento. Mis dos hijos se encuentran bien, donde yo vivo no se sintió tanto como en el centro, pero mi esposa, mi hermano y yo si lo sentimos con mucha fuerza".