Sanjeev Giri
Efe | LA PATRIA | Katmandú
El terremoto de 7,9 grados en la escala Richter, que dejó cientos de muertos y heridos en Nepal, se considera como la peor catástrofe natural en la nación asiática en los últimos años.
Alrededor del mediodía de ayer en el país del Himalaya, un movimiento tectónico con epicentro a 80 kilómetros al noroeste de Katmandú arrasó edificios y carreteras para dejar un balance temporal de al menos 820 muertos.
Fuentes del Centro Nacional de Operación de Emergencia, dependiente del Ministerio del Interior, confirmaron la cifra de muertos, 181 de ellos en Katmandú, que es la zona más afectada del país por el seísmo, pero indicaron que aún no hay datos oficiales sobre el número total de heridos.
Extraoficialmente se maneja la cifra de más de un millar de lesionados.
Según pudo constatar Efe, decenas de personas reciben atención sanitaria en las calles de la capital ante la imposibilidad de atender a todos los heridos en las instalaciones de los centros de salud.
En Katmandú se pueden ver derrumbes de edificios, particularmente antiguos, incluidos templos y monumentos. Medios locales informaron además de que la torre Dharahar, un importante atractivo turístico, se convirtió en escombros.
Miles de personas se encuentran en las calles desde que se produjo el movimiento telúrico alrededor del mediodía, ante el riesgo de que otras edificaciones se derrumben.
Se informó también de carreteras y edificaciones colapsadas pero no hay aún un balance de daños concreto.
Algunas calles y vías alrededor de la capital están completamente destrozadas por las grietas abiertas por el deslizamiento tectónico.
Otros afectados
Los efectos del terremoto llegaron incluso a los vecinos India y Pakistán, aunque afectó mucho más al primero, especialmente en sus estados más orientales, donde se produjeron 34 muertos, casi todos en derrumbes.
India reaccionó inmediatamente tras el sismo, y el primer ministro, Narendra Modi, convocó una reunión de su Ejecutivo para abordar la situación en el país y trasladar ayuda a Nepal.
En horas de la tarde embarcaba el primer cargamento de ayuda humanitaria rumbo a Katmandú con tres toneladas de equipo y personal especializado en catástrofes.
En las cumbres del Everest
El Gobierno de Nepal tiene constancia de al menos 10 montañistas extranjeros muertos en el Everest, a consecuencia del terremoto.
Javier Camacho Giménez, un montañista y fotógrafo español que junto a otro compatriota, Ricardo Fernández, se encontraban en el campo base para intentar ascender a la cumbre del Lhotse sin ayuda de oxígeno ni sherpa de altura le contó a Efe que el terremoto les sorprendió en el campo base y provocó una avalancha desde el pico Pumori que sepultó algunos campamentos, especialmente los que integraban escaladores chinos y japoneses.
Según relató Camacho, con quien Efe pudo ponerse en contacto, la situación en la base del Everest es "un caos", los helicópteros no pueden acceder y se ha instalado un hospital de campaña para atender a los heridos.
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