Obama pide cambios en programa de vigilancia de la Agencia de Seguridad

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió que se realicen cambios en el controvertido programa de vigilancia de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés), incluida la recolección de registros telefónicos de ciudadanos estadounidenses.

En declaraciones hechas en el Departamento de Justicia, Obama puso énfasis en su plan de dar marcha atrás a algunos de los programas de vigilancia de la NSA, siete meses después de las revelaciones de los programas de vigilancia secretos hechas por el ex contratista de seguridad Edward Snowden.

Entre las propuestas, Obama dijo que busca transformar la recolección masiva de registros telefónicos internos, conocida como la Sección 125 de la Ley Patriota estadounidense.

"Por lo tanto, estoy ordenando una transición que pondrá fin al programa de metadatos masivo de la Sección 125 como existe en la actualidad", dijo el presidente.

Obama ha estado evaluando cuidadosamente durante semanas las 46 recomendaciones hechas por un grupo de asesoría externo nombrado por él mismo.

El panel pidió "una serie de reformas significativas" para elevar la transparencia y privacidad de los controvertidos programas de vigilancia de la NSA. El panel recomendó que el almacenamiento masivo actual de metadatos telefónicos más bien debe ser realizado por proveedores privados o por una tercera parte privada.

"Esto no será simple", dijo Obama, porque ambas opciones representan "problemas difíciles".

El presidente dio instrucciones al procurador general, Eric Holder, y a la comunidad de inteligencia de que desarrollen opciones alternativas y que le informen los resultados antes del 28 de marzo.

La acción de Obama que era muy esperada tiene el objetivo de calmar el furor y controversia en el país y en el extranjero después de las filtraciones hechas por Snowden. Pero antes de presentar sus planes, aprovechó la oportunidad para defender de nuevo la esencia de las prácticas de espionaje estadounidenses después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Obama también criticó la forma "sensacionalista" a la que recurrió Snowden para hacer las revelaciones, que en su opinión con frecuencia han oscurecido más que aclarado el tema.