Lenín Moreno, la segura carta de Rafael Correa para las elecciones en Ecuador

LA PATRIA | MANIZALES

Rafael Correa, sobreviviente del llamado Socialismo del Siglo XXI, busca que la sede de su Revolución Ciudadana siga en el Palacio de Carondelet.

Intenta contrariar el destino del populismo en América Latina, que ve caer a sus líderes ante la derecha: Cristina Fernández de Kirchner y Dilma Rousseff. Nicolás Maduro hace maromas para mantener la Revolución Bolivariana y Cuba se abre a Estados Unidos, mientras despedía a su eterno comandante, Fidel Castro.

Cómo logrará Correa mantener su legado después de una década en el poder. Su candidato para las elecciones a la Presidencia de Ecuador es Lenín Moreno, su vicepresidente en su primer periodo (2007-2013).

En noviembre pasado, tras la decisión de Correa de dejar definitivamente el poder, casi nadie en Alianza País dudaba de Moreno, dada su trayectoria y conexión con la población.

El docente de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Ecuador Santiago Basabe-Serrano anota: "Cuando Correa llegó a la Presidencia era un outsider. Sin un pasado político que lo cobijara, sin estructura partidista que lo respaldara y desconocedor de las lógicas de cómo se hacía la política por dentro".

Contexto

Cuando Correa llegó al poder, Ecuador terminaba una década convulsionada. En 1996 ganó la Presidencia el populista Abdalá Bucaram, que no completó su periodo de cuatro años. En febrero de 1997, el Parlamento lo destituyó por una supuesta "incapacidad mental para gobernar", determinada sin un respaldo médico.

El diputado Fabián Alarcón asumió como interino hasta 1998, cuando se eligió al democristiano Jamil Mahuad, que tampoco concluyó su periodo por un golpe de Estado de coroneles e indígenas, tras la peor crisis financiera del país.

Gustavo Noboa, vicepresidente de Mahuad, gobernó hasta el 2003, manteniendo especialmente la dolarización.

Lucio Gutiérrez, un coronel en retiro que había aparecido en la asonada golpista contra Mahuad, ganó las elecciones en el 2002, pero en abril del 2005 se retiró en medio de protestas y luego de que el Parlamento invistió del poder al vicepresidente, Alfredo Palacio.

Consolidación

De vuelta a Correa, el docente Basabe-Serrano  indica que en la primera etapa su objetivo fue mantenerse en el poder y asegurar un proyecto político. "Para ello, contó con consejeros con cierta experiencia, pero sobre todo con capacidad para comprender que, para allanar el camino, era necesario no solo jugar con las armas de sus opositores, sino servirse de ellas. Combatir el sistema político a través de quienes conocían cómo funcionaba la maquinaria y sus vicios".

Un ejemplo fue la destitución de 57 legisladores sustituidos por diputados cercanos a él, o el cuestionado relevo de los vocales del Tribunal Constitucional (TC). Con una legislatura a su favor y nuevos integrantes del TC, logró una nueva Constitución Política y trazó el camino de su Revolución Ciudadana.

"En política hay que saber distribuir recursos materiales y simbólicos y persuadir a los aliados en la idea de que son ellos quienes encarnan el poder, aun cuando las riendas sigan bajo la custodia de una sola persona. Esa fue la primera lección de la política tradicional que el presidente Correa capturó y la puso en práctica", agrega el académico.

Con todas las condiciones políticas a su favor, Correa gozó de altos precios del barril de petróleo y de cuantiosos créditos  para ampliar su agenda social y generar una economía basada en el aparato estatal.

Lenín aprovechó la bonanza para impulsar una estrategia de atención prioritaria e integral del Estado a personas con discapacidad, que replicaron en El Salvador, Guatemala, Paraguay, Chile, Colombia, Perú y Uruguay.

En el 2013, tras dejar la vicepresidencia, el entonces secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, lo escogió como su Enviado Especial sobre Discapacidad y Accesibilidad. El año pasado renunció para aceptar la candidatura presidencial.

Desde Quito

La manizaleña Viviana Arias vive desde hace cuatro años en Quito, se desempeña como jefe de talento humano de una empresa colombiana. "El ambiente es de controversia, muchos ecuatorianos no quieren la continuidad de Alianza País (partido de Rafael Correa), pero tampoco hay un candidato que los convenza plenamente, por eso algunos se inclinan por votar por el segundo candidato que marca en las encuestas detrás de Lenín para que haya segunda vuelta".

Medidas sobre creación de empleo, lucha contra la corrupción, erradicación de la pobreza, combate a la droga y libertad de expresión han sido expuestas por los siete candidatos de oposición.

La mayoría de encuestas sitúan en segundo lugar en intención de voto al exbanquero Guillermo Lasso, líder del movimiento conservador CREO, que propone eliminar 14 impuestos, crear un millón de empleos y suprimir la ley de comunicación conocida como Mordaza.

Paréntesis

Dado que las agrupaciones partidistas y sus líderes prácticamente desaparecieron, el nuevo “enemigo” político de Correa fueron los medios de comunicación. El profesor Basabe-Serrano  indica que al encontrase la arena política vacía de contradictores, la estrategia del presidente consistió en situar en dicho rol a los periodistas.

"Necesitado de diferenciar su gobierno y su liderazgo de todo lo que no constituye “el pueblo”, al que el presidente Correa representa de forma exclusiva, los ataques a los medios se hicieron más virulentos hasta enjuiciar y sentenciar económica y penalmente al editor de Política, al medio de comunicación y a los propietarios del diario El Universo. En esta confrontación, la peor parte la llevaron los periodistas. El gran error de estos fue caer en la tentación de asumir un rol político que no les correspondía".

Tras esa confrontación Correa llevó a la Asamblea Nacional la Ley de Comunicación, que fue aprobada en el 2013 e incluyó la figura del 'linchamiento mediático' y la creación de un Consejo de Regulación de Medios.

Los demás candidatos

En las elecciones que se celebran hoy la candidata con la tercera opción es Cynthia Viteri, del Partido Social Cristiano (PSC). Sigue a Lasso en la mayoría de encuestas y aboga por construir viviendas para pobres, exonerar de deudas a campesinos y atraer inversión privada.

Tras ellos se sitúa el exalcalde de Quito y general retirado Paco Moncayo, de la socialdemócrata Izquierda Democrática.

Después figuran el populista Abdalá Dalo Bucaram, hijo del expresidente Abdalá Bucaram y candidato de Fuerza Ecuador; Patricio Zuquilanda, del Partido Sociedad Patriótica (PSP); Iván Espinel, de 33 años, líder de Compromiso Social, el más joven de los postulantes; y el independiente Washington Pesántez, exfiscal, candidato de Unión Ecuatoriana.

Según el Basabe-Serrano, Ecuador se juega el mantenimiento del modelo económico y político del gobierno de Alianza País contra la posibilidad de un cambio moderado (Moncayo) o radical (Lasso o Viteri).

"El hecho de que haya un cambio de Gobierno podría dar cierto giro a las negociaciones que adelanta Santos con el Eln. Podría haber cambio en este punto, pero no en la buena relación diplomática", concluye el académico.

*Con información de EFE

"Rafael Correa representa el líder en vigencia de un proyecto de izquierda, estatista, con mucho control de las instituciones políticas y, sobre todo, de la actividad social. Luego de la muerte de Chávez, Correa es el referente del denominado Socialismo del Siglo XXI". Santiago Basabe-Serrano, profesor de Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Ecuador.

En los comicios se elegirá al presidente y vicepresidente de la República, en fórmula electoral o binomio; además de a los 137 miembros de la Asamblea Nacional y 5 delegados al Parlamento Andino (Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador).