Estrasburgo (Francia) llora la muerte del artista Tomi Ungerer

EFE | LAPATRIA 1 Estrasburgo

Una Estrasburgo lluviosa recibió ayer la noticia de la muerte en Cork (Irlanda) de su artista Jean Thomas Ungerer (Estrasburgo, 1931), conocido mundialmente como Tomi Ungerer.

Ungerer creó dibujos, pero también collages, juguetes, cuentos para niños como "Otto: Autobiografía de un osito de peluche", "Los tres bandidos", "El hombre luna" o "El ogro de Zeralda", además de pinturas eróticas para adultos y carteles.

Este ilustrador, que vivió en Alsacia (Fancia), Estados Unidos, Canadá e Irlanda, fue autor de carteles contra la guerra de Vietnam y la injusticia racial que hicieron que abandonara EE.UU.

Realizó ilustraciones contra el nazismo, a favor del desarme nuclear, la integración europea y las relaciones franco-alemanas.

En 1995 comenzó a trabajar para el Consejo de Europa, con el cartel de la campaña contra el racismo, el antisemitismo, la xenofobia y la intolerancia de la organización paneuropea Todos diferentes, todos iguales. El Consejo de Europa le nombró en 2000 su primer embajador para la infancia y la educación.

Compromiso

El secretario general de la organización, Thorbjorn Jagland, recordó que Ungerer estuvo muy comprometido con la idea de Europa y destacó su lucha por la tolerancia y cómo los valores de la justicia y el humanismo estaban en su corazón.

El teniente de alcalde de la ciudad, Alain Fontanel, afirmó que Jean Thomas Ungerer encarnó la compleja historia de la región tan bien que la hizo brillar por todo el mundo.

La exalcaldesa y senadora Fabienne Keller dijo que la silueta de la catedral de Estrasburgo, muy presente en su obra, tendrá hoy un significado especial.

Uno de los 100 chalecos amarillos que bloqueaba el acceso a unos grandes almacenes en el centro de Estrasburgo, anunció a sus compañeros: "Tenemos una mala noticia: Tomi Ungerer ha muerto".

En 2007 se inauguró en Estrasburgo el Museo Tomi Ungerer, con 8 mil dibujos donados por el artista. Dos años después, el Consejo de Europa lo eligió como uno de los diez mejores museos de Europa.

La conservadora del museo, Thérèse Willer, afirmó que con la muerte de Ungerer se pierde un artista de gran envergadura cuya obra ha marcado el arte de nuestro tiempo, tanto por su talento como por su humanismo.