La Policía interceptó al señalado luego de que supuestamente amenazó con un cuchillo a la mujer que asedia.

Foto | Cortesía | LA PATRIA

La Policía interceptó al señalado luego de que supuestamente amenazó con un cuchillo a la mujer que asedia.

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El pasado martes en la mañana, el empleado de un negocio en el barrio Milán de Manizales fue víctima de amenazas con un cuchillo y del hurto de $180 mil del producido del día. Pero más allá de ser un caso de hurto, se trataría de un potencial feminicida.

Las cámaras captaron el momento en el que el asaltante, con un casco puesto para ocultar el rostro, ingresó y en medio de insultos obligó al joven a que vaciara la caja, ante la mirada atónita de los clientes. Luego salió del sitio y huyó en una motocicleta.

Gracias a los videos, la propietaria del establecimiento identificó al presunto ladrón, quien sería el mismo hombre que la acosa desde hace aproximadamente un mes y a quien conoció en el año 2022, por medio de un amigo en común. Incluso llegó a amenazarla con picarla y dejarla irreconocible.

La afectada explicó que pretendía tener su vida como independiente y como el hombre vivía solo, acordaron conseguir un apartamento y compartirían los gastos. Sin embargo, este empezó a cortejarla, pero ella le indicó que tenía pareja y no estaba interesada, lo que provocó su rabia y la expulsó de la vivienda.

Días después, el señalado atacante llegó a las 3:30 de la mañana hasta una casa y destruyó los vidrios con una cadena. Pensó que se trataba de la casa de un exnovio de la mujer, sin embargo, causó los daños fue a un vecino. El muchacho le avisó a la denunciante.

Los ataques no cesaron ahí, el domingo pasado 10 de diciembre en la noche, el desadaptado fue hasta el negocio y le lanzó piedras, situación que quedó grabada también en video. Acompañada de la Policía, la víctima verificó los daños.

El lunes hacia las 7:30 de la mañana, mientras arribaba a abrir, vio la moto del acosador parqueada, quien momentos después se le acercó, la amedrentó con un cuchillo y amenazó con hacerle daño.

En ese momento llegó una patrulla y lo detuvo, lo trasladó a un CAI y tanto ella como el exnovio, a quien le dijo que también picaría junto a sus padres, pusieron las respectivas denuncias. Sin embargo, quedó libre.

Posteriormente, los denunciantes acudieron a la Fiscalía, comentaron lo sucedido y aunque existen mecanismos institucionales para hacerle frente al feminicidio, se quejaron porque el funcionario que los atendió, les indicó que no se podía hacer nada hasta que el presunto acosador y ladrón los agrediera.

Pero el tipo no se detuvo. El martes, después de que lo sorprendieron, volvió a atacar. Esta vez asaltó el negocio de la mujer acosada, el susto lo pasó el cajero, quien al verse amenazado con un arma blanca, no tuvo otra opción que entregarle el dinero y poner una denuncia más.

Renunciaron

Ante las situaciones ya vividas y que no ha habido manera de que al sujeto lo detengan, los empleados renunciaron por el temor que les genera de que en cualquier momento ocurra algo peor. Ante el hecho los propietarios cerraron el negocio porque no cuentan con los recursos para pagar vigilancia privada.

Sin protección

A la afectada le decretaron una medida de protección, acudió a un CAI y le indicaron que los papeles debía entregarlos en la Estación de Policía, hasta donde se trasladó el lunes y la respuesta fue que solo hasta las 4:30 de la tarde atendían, no llegó a esa hora y no había quien los recibiera. Por miedo optó por trasladarse a otra ciudad, ante la impotencia de ver cómo un sujeto le destruyó su vida y el Estado no la proteje.