LA PATRIA| MANIZALES

Dos condenas, a 10 años de prisión, quedan por la muerte de Sebastián Ramírez López, de 24 años, en el barrio Campohermoso, de Manizales.

Se trata de Carlos Arturo Cardona Giraldo y Cristian David Medina Cardona, sentenciados por homicidio agravado y porte ilegal de armas. Ultimaron a la víctima con arma de fuego y puñal, al parecer, por una venganza. La condena la ratificó el Tribunal Superior de Manizales, tras la apelación del abogado de los señalados.

El caso ocurrió en la noche del 17 de agosto del 2020, en la carrera 14 con calle 13. La sentencia se logró mediante preacuerdo entre la Fiscalía 21 seccional, defensa de los procesados y abogado de víctimas. Les reconocieron ira e intenso dolor.

La disputa se habría dado porque Sebastián, quien estaba en domiciliaria, mató en el 2016 en Manizales a Julián Albeiro Medina Cardona, hermano de Cristian David y sobrino de Carlos Arturo.

Hechos

Un amigo de Sebastián relató que ese día estuvieron tomando cerveza en el Mirador de Chipre, desde temprano, luego se subieron a sus motos y empezaron a descender hacia Campohermoso. En la esquina de la carrera 14 con calle 13 pararon y Sebastián le pidió que se bajaran.

Discutió con Carlos Arturo, quien sacó un arma de fuego y le disparó. Luego Cristian David le pegó ocho puñaladas en el tórax. Sebastián se intentó defender con los brazos y con el casco de la motocicleta. Otras personas llegaron también a atacarlo.

La investigación de la Sijín permitió ubicar la casa donde se escondieron los asesinos, en la carrera 13 con calle 13. Los trasladaron al Comando y al tiempo vieron que una mujer de la vivienda tenía los zapatos manchados, al parecer, con sangre. Se los incautaron y en registro voluntario a la residencia hallaron el revólver calibre 38 con el que le dispararon a la víctima, escondido en la parte interna de un respirador de una ventanilla.

Luego los investigadores encontraron el casco negro, perteneciente al occiso, manchado de sangre.

Una testigo expresó que Sebastián había perseguido a Cristian en su moto y lo increpó. La pena, sin aceptar cargos, habría sido de 34 años de prisión. La defensa de los dos sujetos pidió domiciliaria, solicitud que fue negada en las dos instancias.

El preacuerdo se dio el 29 de octubre de 2020.

La frase

No encuentra esta Sala que, ante la ausencia de los padres de los menores, estos se vean desamparados, toda vez que cuentan con la protección de sus progenitoras", Tribunal.