Hace 30 años encontrar a un indígena en el casco urbano de Anserma era un evento. Los pocos que llegaban lo hacían para vender sus plantas medicinales o algunas pulseras.
Hoy su presencia es indiscutible en el área rural y urbana del municipio, han ganado un espacio propio y se les ve con frecuencia en las celebraciones y eventos.
Estas imágenes recogen la otra cara de Anserma, que aunque muchas de sus veredas hacen honor a los antepasados indígenas que habitaron estas tierras, apenas ahora regresaron a reclamar su espacio y los derechos otorgados por el estado.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015