Las bodas de oro de un Festival emblemático

PAPEL SALMÓN

Ángela Patricia Jiménez Castro*

Manizales comienza a respirar teatro y la cuenta regresiva para abrir el telón del festival más antiguo de América llegó a su final. Para este año, los escenarios se engalanan de la historia y la trayectoria de grupos que han dejado huella en la memoria de cientos de espectadores, quienes, en alguna de las versiones del Festival, han sido testigos de la relación entre sus lenguajes y dramaturgias nacionales e internacionales.

Este año el FIT de Manizales con memora su quincuagésimo aniversario y para enaltecer su recorrido promete un deleitante panorama de montajes artísticos de aquellas compañías que han participado en la construcción de la historia del teatro iberoamericano.

Ciento diez funciones, entre sala y calle, tendrán lugar en la celebración del Festival del 5 al 14 de octubre. Argentina, Chile, Ecuador, España, México, Perú, Portugal, Uruguay, Francia, Venezuela y Colombia estarán presentes en el escenario manizaleño con cuarenta y dos compañías que se espera destaquen la experiencia teatral con el público.

Grupos emblemáticos

Una primera mirada de lo que pro- mete esta edición especial se inspira en la relación del Festival con los grupos que han sido emblemáticos en su historia, como Teatro El Galpón (Uruguay), Yuyachkani (Perú), Grupo Malayerba (Ecuador), la Zaranda (España), Teatro Libre de Bogotá (Colombia) y Teatro La Candelaria (Colombia), todos caracterizados por el fenómeno de la creación colectiva, donde se visualizan discursos renovados que incorporan en su lenguaje elementos de la memoria actual de los países latinoamericanos.

Desde esta perspectiva se puede apreciar Incendios de El Galpón, obra que cuenta tres historias íntimamente relacionadas entre sí, en medio de una propuesta que se desplaza con libertad en el tiempo y el espacio.

Por otro lado, Yuyachkani trae Los músicos ambulantes, creación colectiva que ha permanecido en repertorio durante 36 años y recorrido territorios en América y Europa.

La Zaranda, el icónico grupo español regresa a las salas de Manizales con la obra Ahora todo es noche, una coproducción con el Teatre Romea de Barcelona, en la que a través de tres mendigos “resuenan personajes históricos del teatro, como Rey Lear de Shakespeare y Segismundo de La vida es sueño de Calderón de La Barca”, para recrear una “metáfora de la historia de la propia compañía y del estado del teatro en general”.

En la escena colombiana, el Teatro libre de Bogotá expone En este pueblo no hay ladrones, obra que permite al espectador, mediante la relación de dos personajes, adentrarse en el Macondo de Gabriel García Márquez: en su calor, su hastío y las costumbres de sus habitantes.

Refracción, mientras no se apague el sol de La Candelaria y El corazón de la cebolla de Malayerba son piezas que hacen parte de esta primera relación con los grupos históricos del Festival.

Más adelante se encuentran las nuevas generaciones del teatro colombiano como La Maldita Vanidad que viene con Nos hemos olvidado de todo y Teatro Petra en cabeza de Fabio Rubiano nos trae Cuando estallan las paredes.

Dramaturgos consolidados

Una relación intermedia, luego de esclarecer parte del panorama emble- mático en la programación del FIT, se establece con creadores que sobresalen por sus visiones innovadoras y la importancia que representan para las nuevas dramaturgias. En este sentido aparece Mario Espinosa, “uno de los directores más consolidados del teatro mexicano contemporáneo y una figura emblemática”, en palabras del director del FIT Octavio Arbeláez Tobón.

Cabe resaltar que el Festival se identifica por sus diálogos escénicos entre la tradición y la vanguardia, pero respetando la coexistencia de los distintos formatos con los que se está haciendo el teatro hoy. “Siempre nos hemos caracterizado por tener una visión que se aproxima al teatro contemporáneo y privilegia esos lenguajes”, resalta el director.

Desde esta perspectiva se destaca a David Gaitán, uno de los creadores mexicanos que ha asombrado en la escena latinoamericana e internacional con propuestas interesantes al re- visitar los clásicos desde un enfoque innovador. Para esta versión, Gaitán se inspira en la obra de Sófocles, Antígona, y desafía las etiquetas que los siglos imponen a las obras que los sobreviven, mediante un espacio para discutir sobre la justicia, la política, la vigencia de la relación con lo divino, el activismo social, la responsabilidad de quien gobierna, la obligación del ciudadano frente a la opresión, y la democracia, entre otros aspectos, para alcanzar una Antígona renovada.

Por otra parte, está el dramaturgo Gabriel Calderón, recordado en Mani- zales por la deleitante farsa negra Mi muñequita, Or: tal vez la vida sea ridícula, Algo de Ricardo, ¿Ex: que revienten los actores?, y La mitad de Dios. Ahora viene con If, festejan la mentira, que es la cuarta entrega de su pentalogía.

Teatro manizaleño

Las agrupaciones locales están incluidas en la programación de esta edición especial. La sala alternativa El Escondite engalana su escenario con las compañías de la ciudad que han estado presentes en las últimas versiones del Festival de Teatro, desde diversos procesos creativos que pasan por estilos propios en concordancia con la contemporaneidad y que al mismo tiempo reflejan el camino hacia la consolidación de un movimiento escénico.

Algunos grupos que están incluidos en la programación de esta celebración son: El Giro, con Recorridos; A Cánta- ros Danza, con Aquel amor, ya nostalgia; Punto de Partida, con Las criadas; Chicos del Jardín, con Ceniza; Teatro Inverso, con Amores perversos, y Caza Retasos, con Re-existencias.

Con el horizonte propuesto para conmemorar las bodas de oro del Festival de Teatro de Manizales, se espera ser testigo, como espectador, de las prioridades escénicas que han permeado su historia: dramaturgias nacionales, latinoamericanas, teatro contemporáneo y otras formas de estructurase e interferir con movimientos actuales que establecen una relación diferente con las artes.

Destacado

Como un homenaje al fallecido in- tegrante del Teatro Matacandelas, de la capital antioqueña, Diego Sánchez, se presenta la obra Primer amor, dirigida por él mismo, y que en la historia del Festival ha sido una de las piezas más recordadas y aclamadas por el público.

Imperdible

Cosas pequeñas y extraordinarias de Proyecto Perla, un montaje pensa- do para público infantil, “una obra absolutamente extraordinaria, una de las cosas más emocionantes y ricas que podamos ver en la escena latinoa mericana. Es un trabajo excepcional, por la temática, la forma de abordarla, la delicadeza de su tratamiento y la belleza de su género; es una obra complemente imperdible”, exalta el director del FIT .

*Periodista