Juerga matrimonial con los artistas de Fontibón

Fotos | Martha Monroy | LA PATRIA

En esta boda los personajes se encuentran no para estrechar sus afectos sino para mostrar sus diferencias.

LA PATRIA | MANIZALES

Una hora de diversión ofrecieron los seis actores del teatro experimental de Fontibón (T.E.F) que se presentaron ayer en el hall de la sede Palogrande de la Universidad Nacional con su obra La Boda.

La presentación recreó una fiesta de bodas colombiana en los estratos populares en la que se exageró la estética que suele acompañar estas celebraciones.

El festejo comenzó con el ramo de la novia al aire, situación que sirvió para presentar a los personajes de la historia: el novio, dicharachero y alevoso; la novia, parlanchina y gritona; la mamá, alegre y sobreprotectora; el suegro, ebrio desde el primer momento, y su esposa que lo persigue para que no ande correteando a los invitados que eran los espectadores.

La propuesta escénica del T.E.F recoge el espíritu de la obra de Brecht, pero lo contextualiza en la sociedad colombiana actual en una fiesta donde los personajes se enfrentan en una batalla campal con una mezcla de machismo, torpeza y obscenidad.

Más que una boda es una fiesta popular donde la violencia se esconde y refuerza en la cultura cotidiana. Los personajes son el retrato de la sociedad que tolera y justifica la violencia como única respuesta a los conflictos.

Los cerca de 100 espectadores no dejaron de reírse, al terminar la función, Ernesto Ramírez, director del T.E.F, manifestó: "venimos de una gira por Europa. Allá hay plazas, apoyo, plata, pero no hay público. En cambio acá no hay plata, no hay plazas, no hay apoyo....Un aplauso para ustedes por asistir".