ALEJANDRA CASTAÑO
LA PATRIA | MANIZALES
El ensayo de una obra en un teatro aledaño al río Nevá se convirtió en la obra misma.
Era enero de 1905 cuando las tropas del zar Nicolás II, al mando de su tío Vladimir Aleksándrovich, reprimieron con violencia una manifestación de trabajadores en San Petersburgo (Rusia). Se habló de unos 200 muertos y por lo menos 800 heridos.
Ese día la reconocida actriz del Teatro de Arte de Moscú Olga Knipper, esposa del fallecido dramaturgo Antón Chejov, y sus colegas Aleko y Masha se encontraron en la sala para practicar una pieza teatral.
Mientras transcurrió la espera por los demás actores, que nunca llegaron, se entrometieron en la intimidad de cada uno, actuaron como el otro, indagaron la responsabilidad política que tenían y buscaron la verdad del artista escénico.
"La obra Neva de La Pingüinera (Bogotá) es una dramaturgia del chileno Guillermo Calderón. Los personajes están ligados a la autoconciencia de lo que hace el actor, quien insiste en criticarse", contó Carlos Carvajal, director de la obra, actor y dramaturgo.
¿Ha sentido que odia al público? ¿Ha cuestionado su papel de actor en la sociedad cuando afuera de un teatro se vive la crueldad de la guerra?
El joven de 27 años respondió a estas preguntas que se construyeron con fragmentos de diálogos de Neva, presentada el martes y el miércoles en el Auditorio Hernando Aristizábal Botero de Confa.
"Sí, me pasa todo el tiempo. El teatro no tiene una función utilitarista. Por ejemplo, los médicos salvan gente o los bomberos apagan incendios. El actor no puede decir que tiene un rol específico dentro de la sociedad. Sin embargo su trabajo y el arte son indispensables. ¿Por qué? No lo sé".
Augusto Muñoz, actor, director del Teatro Punto de Partida de Manizales y espectador de la obra, dijo que asistió con el fin de dejarse sorprender.
"Para ver teatro solo es indispensable hacerlo con el corazón y el alma. No se necesita tener grados de estudio ni una mirada crítica. Se trata de abrir el espíritu y mirar qué le dice la obra para dejarse sorprender, como los niños".
*"La Pingüinera es para mí un sinónimo de madriguera, de hogar calientico".
*"Hace referencia a las de Chile y Argentina, país en el que viví. Es recordar mi estadía allá".
*"Está dedicada al fomento de la cultura y a la búsqueda de contenidos novedosos y de alto impacto".
*"Trabajamos con distintos lenguajes, como con teatro en el cine y cine en el teatro".
*"Siempre experimentamos".
Fotos | Darío Cardona | LA PATRIA
John Álex Toro (colombiano) es Aleko. Camila Valenzuela (chilena) interpreta a Olga Knipper. Javiera Valenzuela (chilena) es Masha.
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