Cátedra del quehacer teatral

LA PATRIA | MANIZALES

Una historia circular es lo que se evidencia en Después del ensayo. Con la escena que se inicia, se finaliza el montaje en el que Henrik Vogler, famoso director de teatro, aparece solo en el escenario mientras reflexiona sobre el arte de la interpretación.

La segunda obra mexicana que participa en el Festival Internacional de Teatro se presentó en el Galpón de Bellas Artes, el sábado y anoche, a cargo de la compañía Cornamusa. Durante 90 minutos Vogler es visitado por las actrices Raquel y Anna, madre e hija. La primera, quien ya falleció, fue su amante. Su recuerdo lo materializa a través de su amplia trayectoria artística que entró en decadencia debido a sus problemas con el alcohol. La segunda, inexperta actriz, llega a él con la excusa de encontrar un reloj, mientras le declara su amor al veterano director, quien se rehúsa a seguir sus instintos.

Su pasado y su presente se dan cita en el viejo teatro en el que ensaya su última obra. La juventud y el coqueteo de Anna se entrelazan con la vejez, el deseo y el desespero de Raquel que lo sumerge en un diálogo sobre el trabajo de los actores y la guía que ejerce un director sobre ellos.