Carolina no es la famosa, pero tiene su arte

Felipe Motoa Franco

Manizales| LA PATRIA

El periodista, ignorante y apenas guiado por un nombre leído y unas fotografías en las que el rostro de su fuente es difuso, agarra el teléfono para llamar a Carolina Ramírez. Espera que le conteste quien protagonizó la series televisivas La Pola, La hija del mariachi y la película de danza Delirio:

-Hola, encantada de hablar contigo-, dice la voz femenina, ligeramente distinta a la que él esperaba. Le interroga acerca de Silvestre, la obra de danza que presentaba ayer en el teatro 8 de junio de la Universidad de Caldas:

-En Silvestre soy un canal que comunica un mensaje, el poder del movimiento animal, a través de un conjunto que ocurre con músicas y danzas del mundo.

Según la información del Festival de Teatro, Carolina es bailarina con formación en Colombia, Francia y Cuba. Ha viajado por el mundo con sus propuestas. En Silvestre es la autora, directora y única bailarina:

-Aunque en escena estoy sola, no soy solo yo sino una conjunción de elementos técnicos y de producción que hacen posible comunicar- explica.

Un par de colegas del periodista le habían dicho advertido que Carolina ha sido protagonista de telenovelas.

-Usted ha trabajado en televisión, ¿cuál es la diferencia entre esto y las artes escénicas?- inquiere él.

-Felipe, yo no soy la Carolina Ramírez de La Pola y la Hija del mariachi. Soy otra que también ha hecho televisión-. Felipe golpea la mesa junto al teléfono y acto seguido agrega, por la bocina y como quien se traga un sapo:

-Sí...pero... igual ha estado en televisión ¿no?- chapalea.

-Ah sí-, conviene ella, y después ilustra:-son dos experiencias distintas de las cuales se aprende mucho. Trabajar en tv primero fue chocante pero ese choque me ayudó a aprender que no todo el mundo tiene los mismos códigos. De ahí saqué experiencias para llegar a más personas, la televisión llega a millones.

Al darse cuenta de su enredo el periodista añade un par de preguntas, antes de colgar. Al fin y al cabo, piensa, ambas carolinas son de televisión y de danza. Ella explica que no es más complicado crear la obra, autodirigirse y ser la única en escena que ser dirigida por alguien: -Se trata de armonía-. Armonía y coincidencia, quizás, como las que tienen la dos carolinas, la famosa y la no famosa.

Foto| Freddy Arango| LA PATRIA

Silvestre proyecta imágenes y se basa en danza con telas para mostrar la necesidad de acercarse a la naturaleza. Un par de estudiantes de artes escénicas comentó que el acto parecía un ejercicio académico.