EL PREGONERO | MANIZALES
Álvaro Santamaría nació en La Rioja, un pueblo al norte de España famoso por su vino y por la fiesta de la vendimia. Cuando llegó el momento de elegir su carrera profesional se desplazó hasta Pamplona en la Universidad de Navarra, donde estudió Nutrición. Allí conoció a Ana María Cardona, activista feminista de Manizales, y la culpable de que él se emparrandara en la capital de Caldas.
Santamaría comenta: "La Feria se ve muy organizada. Hay actividades para todo el mundo". Esta fue su primera vez en Colombia, y en compañía de Cardona disfrutó de visitas a bares, las carpas y el concierto de Binomio de Oro.
Cuenta que ciertos actos típicos de la Feria, como las corridas de toros, no son de su agrado. "Porque a pesar de que en España es su origen, creo que ya debemos superar este tipo de maltrato". Por esa razón, ambos participaron de actividades alternas como una subasta de arte el bar El Pepé, ubicado en Palermo, y el concierto de Binomio de Oro, donde escuchó ritmos que en su país no son muy populares, pero que aquí disfrutó mucho.
"Las ferias en Colombia son de cierta forma parecidas a las de España, sobre todo, la de Sevilla por los toros", afirma el turista, que estuvo en la ciudad hasta el domingo pues debía regresar a Pensilvania (Estados Unidos), donde adelanta su maestría.
Antes de llegar a Manizales, Cardona y Santamaría visitaron otras partes del país como pueblos de Quindío, San Agustín y el desierto de la Tatacoa (Huila). El cierre de su visita fue en Manizales y disfrutó sus últimos días en el país con el sabor del aguardiente.
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