63 ediciones de tradición al hombro con el poncho y el sombrero

Laura Cardona Idárraga

EL PREGONERO | Manizales

Con copas de aguardiente y tequila y con sus 77 años al hombro, Nena Tobón Tobón se goza la Feria de Manizales desde el 2017, cuando llegó a esta ciudad. Verla caminar llama la atención de manizaleños y turistas. “La mejor manera de vivir la vida es tomarme un buen trago, con carriel cruzado y mis botas, usar uno de mis 42 sombreros y disfrutar de la Feria”.

Eso sí, nunca deja el poncho en casa, que se descuelga desde sus hombros y deja ver sus antebrazos tatuados. Este elemento, típico en estas montañas, por ningún motivo puede faltar. Su particular vestimenta y arrolladora personalidad, causan empatía en quienes la ven.

Provecho

Es por esta razón que durante la Feria de Manizales, vendedores locales y de otras partes del país, se dan cita en los diferentes lugares de la ciudad para ofrecer sus ponchos a quienes participan de esta celebración. Desde 1714 se convirtió en un elemento imprescindible.

Artesanos, distribuidores y vendedores, provenientes de Aguadas, Armenia, Ibagué, Santander, entre otros, han encontrado la acogida suficiente en esta festividad. Cada año, en enero, se sitúan en el Parque del Agua, a la entrada de la Plaza de Toros, en el Mercado Persa, Expoferias, o simplemente sobre las calles más importantes de la ciudad.

Ricardo Murillo vende sus ponchos hace 25 años en la Feria de Manizales. Según él, “la gente se siente identificada con este artículo, más aún en esta región del país donde es una tradición importante colgarse este elemento, que se usa en cualquier evento y en las corridas de toros”. Mexicano, tradicional y tejido; en algodón o lana y con precios que oscilan entre los $10 mil y los $60 mil, son las opciones que pueden encontrar con este vendedor.

Para Diego Ramírez Mejía los ponchos son el enganche para vender sus sombreros aguadeños. Este vendedor entendió que para llevar la pinta completa, el hombro debe estar vestido. Los precios empiezan en $20 mil, en el estand que tiene en la Feria Artesanal en Expoferias.

Esta pieza ha trascendido en el tiempo, ha forjado la cultura y las costumbres de quienes lo portan y, además, es muestra fiel de celebración durante todas las ediciones de la Feria de Manizales.

Sus materiales

Los más comunes son hilo, algodón y lana. En clima frío varía a lana de oveja.