Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA
Ramsés salió a hombros por su triunfo ayer en Manizales. Indudablemente el torero colombiano vino para demostrar que es lidiador y artista, especialmente con su toro Marino II, al cual le realizó una labor de conjunto reposada y con la verdad de la honradez torera. Toda la faena de muleta fue una cátedra para los aficionados.
El Molinero
EL PREGONERO | Manizales
Con el regreso del sol a la Plaza de Toros de Manizales también volvió la gloria. El torero bogotano Ramsés, que alternaba con figuras españolas del toreo como Miguel Ángel Perea y Pablo Hermoso de Mendoza, se llevó el triunfo contra los pronósticos de papel y los pergaminos ajenos. El encierro de Juan Bernardo Caicedo, muy bien presentado, respondió a las exigencias de la tarde y el público atendió la expectativa acudiendo hasta llenar, a excepción de algunos claros, los tendidos.
El capitalino supo aprovechar dos toros potables, que le dieron juego y le permitieron soberbios lucimientos tanto con la capa, como con la muleta, que transmitieron riesgo, alegría y emoción a los tendidos.
Ramsés llegó a esta temporada por los méritos de su actuación en octubre del 2016 en el festival Toros y Ciudad. Ese aval lo debía confirmar ayer y lo hizo con plétora de razones. Con Trabajador, el primero de su lote, supo laborar una ceñida faena, que incluyó dos derechazos de rodillas y sendos molinetes. Y qué no hizo con su técnica ortodoxa y arriesgada este bogotano que quería conquistar a Manizales. Con cuatro manoletinas liquidó la faena que le valió un estoque hasta la empuñadura y una oreja. Palmas en el arrastre para Trabajador.
A Marino II, el último de su lote, un toro astifino, se lo quería comer vivo. Ramsés lo recibió con tres tandas de largas cambiadas, lances por la cara y dos verónicas. Con el capote demostró lo mucho que ha entrenado este torero que lucha por no ser marginado de los ruedos del país.
Con un toro que le respondió, hizo una sinfonía de faena. Se lució con un tremendo estoque que avivó la tarde. Dos orejas y vuela al ruedo para el toro, además de la garantía de la puerta grande para Ramsés.
La expectativa de la tarde estaba en Miguel Ángel Perera. Ayer era el regreso de lleno del torero español quien alcanzó a mostrar su técnica y su impresionante temple con su primer toro, Gorra Roja. Con él demostró pureza y hondura al torear, además de llevar la cadencia adecuada para no desgastar un toro que por momento se mostró preciso de fuerzas. Estocada clásica que le otorgó una oreja. Palmas en el arrastre para el toro.
Los terrenos bajos se hicieron evidentes por Vigilante, el quinto de la tarde, que exhibió dificultades desde los primeros lances. Este astado demostró carencia de casta y motivación. La espada fue desprendida y caída y con el descabello tuvo fatigas. Quizás en una próxima haya mejor suerte para el de Badajoz (España).
Emociones decentes
El rejoneador de Navarra (España), Pablo Hermoso de Mendoza, llegó con la ilusión de recoger los votos de emoción que su rejoneo dejó en tardes de otros años. Sin embargo, ayer el jinete presentó su extraordinaria doma, pero no pudo concretar con los rejones de castigo, tampoco con todas las banderillas y tuvo visibles problemas a la hora de finiquitar con la hoja de peral.
Ni el tercero de la tarde, tampoco el sexto o séptimo, le permitieron concluir como está acostumbrado a hacerlo en Manizales. Posiblemente deba pasar otro tiempo para volverlo a ver en el redondel manizaleño.
El sexto toro de la tarde, Aragonés, tuvo que volver a chiqueros por una lesión en un remo delantero al momento de reconocer la arena. Se usó el toro sobrero, Sonajero, que no le dio juego a Pablo Hermoso.
José Félix Lafaurie, ganadero
Los toros estuvieron muy bien presentados y la corrida estuvo muy entretenida.
Arturo Vallejo, aficionado
Una corrida aceptable, pero no la mejor. El ganado estuvo bien en una tarde. Pablo Hermoso no tuvo suerte.
Sebastián Eslava, actor
Ramsés estuvo grandísimo. Estuvo a la altura de cualquier figura y los toros funcionaron.
Mauricio Lizcano, senador
Me gustó mucho Ramsés, además porque es colombiano y lo hizo muy bien.
Miguel Ángel Perera vino precedido de un importante cartel. Con un derechazo a su toro Gorra Roja, demostró su sitio y los inmensos deseos por acertar en su labor taurina.
Pablo Hermoso de Mendoza siempre es esperado en Manizales luego de sus pretéritas gestas. Ayer con su jaca Disparate clavó una banderilla a Sonajero corrido en último lugar. Don Pablo estuvo aceptable, siempre en medio aplausos y vítores.
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