Ramiro Meneses, entre flores

RICHARD AGUIRRE

LA PATRIA | MANIZALES

Estaba comiendo Dulces de Negra, se saboreaba y sacaba uno cada tanto. En el hall del Salón Olimpia del Teatro Los Fundadores, el director, músico y actor Ramiro Meneses estaba sentado antes de iniciar un conversatorio sobre cine, con el que concluía el Festival Internacional de Cine de Manizales (Ficma).

De saco negro, camisa a cuadros, yin y tenis grises, atendió a LA PATRIA para hablar del cine, sus proyectos, de cómo percibe el proceso de paz que se vive en el país y cómo desde el arte y la cultura se puede aportar.

Hace unos 10 años que no venía a Manizales y esa vez lo hizo para presentar una obra. "Creo que fue ahí en Fundadores", dice. Está terminando una comedia para RCN Televisión y está a punto de lanzar un libro de fotografía. "Lastimosamente no alcancé a tenerlo para la Feria del Libro de Manizales, pero esperamos estar el año entrante" (Ver: El jardín de los sentidos).

El cine colombiano

- ¿Cómo lo ve?

Estamos dando pasos gigantescos. No sé de qué calidad, cuáles serán los grandes avances, pero sí siento que hay unos pequeños artistas nuevos que están generando una nueva ola cinematográfica, con unas películas interesantes, otras puestas en escena. Siento que pese a que hay un oleaje muy fuerte, se está creando una nueva tendencia.

- ¿Entonces sí se está haciendo bien la tarea?

Sí, todo el mundo. Lo que pasa es que la calidad no toda es buena. Quedará una que otra película interesante.

- ¿El Abrazo de la Serpiente es un punto alto en el cine colombiano?

Es un lenguaje que tiene mucha aceptación y que funcionó y que, seguramente, de ahí se pegarán muchísimas historias o similares, pero como El Abrazo de La Serpiente solo habrá esa.

- ¿Qué se debe mejorar?

Siempre tiene que haber más apoyo a la cultura en general. Estamos en búsqueda del conocimiento e intentando hacer un lenguaje, que no se parezca tanto a lo extranjero y que también tengan las raíces bien puestas.

El jardín de los sentidos

Este libro es una recopilación de 10 años de fotografías en el que Ramiro Meneses se dedicó a buscar un tema que lo llenara como ser humano y profesional. Las flores le dieron sentido a su idea y el libro lo presentará en la próxima Feria del Libro de Medellín, que se realizará entre el 9 y el 18 de septiembre.

- ¿Por qué las flores?

Luego de 10 años ya no veía una flora, veía un cosmos. Entonces, cuando uno ve la fotografía, se pregunta cómo lo logró y cómo no lo vi antes.

- ¿Y cuál es la flor de su camino?

Sé cuál no me gusta y es el tedio. Odio el tedio.

- ¿La familia?

Es una parte del jardín. Es el tallo para mantenerme erguido.

- ¿La música?

Es la raíz. Todo lo hago con música - para la entrevista y saca una baqueta con la que toca la batería- yo sigo con la batería, los mismos sueños y los mismos problemas para seguirlos solucionando.

- ¿Qué problema le gusta solucionar o matizarlo con la música?

La excelencia personal. La búsqueda de un sonido propio y la motivación es lograr el ejercicio de hoy y que no se parezca al de mañana, no caer en la monotonía.

Proceso de paz

Ramiro Meneses también se refirió al actual proceso de paz que atraviesa el país, del cual señaló que espera que se dé, pero acude sentimientos más personales para definirlo y no tan comunitarios.

- ¿Qué piensa?

Es tan difícil de vislumbrar, pero la esperanza de que todo salga bien, pero cuando uno ve los seres humanos, su historia y sus épocas, como que yo me digo que esta es la misma mierda que pasó en años anteriores. La esperanza está en que la paz sea más que una palabra y sea un verdadero encuentro entre comunidades y opiniones.

- ¿Cómo?

Es un poco enredado el tema. Si los seres humanos nos lográramos poner de acuerdo, sería lo más maravilloso y podríamos llamarle a eso paz, pero somos inconsecuentes que viviendo en la paz, seguramente necesitaríamos el desorden, saltarnos la fila, pagar el soborno o ganarle al que está más adelante. Yo contribuyo desde mi bondad.

- Labio de Liebre es una obra que le apuesta al proceso ¿cómo la percibe?

Es maravillosa. Creo que es la obra más importante, después de Siempre Viva. El arte siempre es un aliciente y es una contribución hacia la exploración de la paz.