Mateo Hoyos, Travesía al desnudo

LISET ESPINOZA

LA PATRIA | MANIZALES

Una tina blanca, espejos y siete metros de manguera con orina fueron los elementos que utilizó Mateo Hoyos Restrepo para despojarse de todo durante el performance Travesía, que se inauguró anoche en Casa D, en Palermo.

El joven de 20 años y estudiante de octavo semestre de la licenciatura en Artes Escénicas con énfasis en Teatro de la Universidad de Caldas, explicó que Travesía es una indagación personal de un viaje que recorre el cuerpo y que implica riesgo.

"Decidí contar, desde la experiencia estética del performance y la instalación, lo que me aflige y salirme de las expresiones fotográficas para explorar el arte desde otra forma haciendo que la estética fluya y que la acción sea del agrado de los espectadores", dijo Hoyos Restrepo. Y añadió: "El performance consta de una cantidad de elementos que tienen valor para quien los expone y que están en constante movimiento o cambio mientras están expuestos. Esta es una acción que presenta desgracias, desprecios, alegrías y amenazas que vive diariamente la persona que lo hace".

Instalación

El de anoche fue el tercer performance que hace Mateo. Durante casi 30 minutos estuvo sumergido en la tina, mientras representaba, a través de su desnudes, un cuerpo sin órganos. "Un cuerpo sin órganos es desestructurar todo su organismo, aprender a expulsar los residuos, todo lo que nos afecta y de lo que no somos conscientes. Decidí darle la posibilidad a la gente de que me corten el cabello, me rapen y me depilen. La Travesía es un riesgo en el que el cuerpo puede proceder de diferentes formas", afirmó.

Datos

* Después de su presentación hubo un conversatorio.

* Según el actor, el objetivo de los espejos y de la instalación en general es que el público se encontrara consigo mismo al reflejarse en el espejo.

* La instalación estará abierta al público hasta el 15 de marzo.