Hacer cine, todo un rollo en Manizales

LISET ESPINOZA

LA PATRIA | MANIZALES

¿Cómo está Manizales para hacer cine?

"Elena, un largometraje de éxito nacional hecho con recursos de las universidades de Caldas y de Manizales con actores, directores y guionistas de la ciudad".

"Gaseosa, un corto realizado por Paolo Villa en Manizales con cámaras caseras, también de éxito nacional".

Responde el optimista que vive en Esdras Luna Torres, experto en cinematografía. Para él, Manizales tiene creadores y todas las herramientas intelectuales para hacer cine, pero solos contra el mundo, cada uno con su ingenio y capacidad.

"El sector privado de Manizales va por un lado y la ciudad por otro. Ellos están interesados en vender sus productos, pero no quieren relacionarse con nada que tenga que ver con el desarrollo cultural y eso es triste", enfatizó.

Agregó que la cooperación de la Alcaldía depende de quién esté al mando de lo cultural.

Más apoyo

Aclaró que ve favorable que Héctor Ortiz, actual gerente del Instituto de Cultura y Turismo (ICTM), cree en ellos y trabaja con el gremio artístico en general.

Para Gilsan Darío Quintero Sánchez, presidente del Consejo Departamental de Cinematografía, en la ciudad hay un avance audiovisual, nuevos creativos y productores o videografos que trabajan desde sus colectivos.

"Otras personas gestan el cine desde documentos, la relación con administradores públicos y con los gremios empresariales, pero faltan alianzas y apoyo de la Secretaría Departamental y del ICTM para hacer talleres, un estímulo para los creadores, un fondo de desarrollo para hacer cortometrajes o largometrajes", dijo Gilsan.

Proyección

Paula Londoño Vallejo, consejera de Cine de Manizales, reiteró que trabajan con las uñas. Destacó que iniciativas como el seminario de dirección de cine que se realizará en mayo permitirá aprender y replicar el conocimiento.

"Hay cineclubes en la ciudad, pero la gente no asiste, y después se queja porque no hay nada para hacer. Hacer cine independiente es difícil porque las personas aman el de Hollywood", anotó.

Según Gilsan, hay una falencia grande en el país en la distribución y el mercadeo en las películas, cortometrajes y documentales.

"Uno como realizador se dedica a crear y la producción hace el producto, pero al venderlo se queda corto. Sacar un tiraje de afiches, publicidad para varios departamentos es costoso.

Dijo que a los trabajos académicos les falta visibilidad, siguen encerrados en las universidades a pesar de ser buenos productos.

"Faltan más ventanas para exhibir los productos locales y hay gente que está ganando en otras ciudades o países. Hay animación como la de Jorge César Espinosa con Las niñas de la guerra, ganadora de un India Catalina al igual que Zootecnia. Está Édison Sánchez, nominado en varios festivales internacionales por sus cortometrajes", recalcó.

Formar públicos

Para la estudiante de Gestión Cultural Marla Castellanos, se tendrían que hacer alianzas con estudiantes, colegios, universidades y cineclubes para que formen públicos. Los esfuerzos de estos o de Cine Espiral para mostrar cine independiente son insuficientes.

"Es más fácil que me vaya un viernes a un cineclub o un fin de semana o entre semana a Cine Espiral a ver una película, pero a que me digan, me enseñen, me expliquen, me formen, me hagan ver una visión crítica de lo que estoy viendo, es mucho más difícil", puntualizó.