LISET ESPINOZA
LA PATRIA | MANZIALES
El encuentro del pintor manizaleño Luis Fernando Echeverri con el papa Francisco no ocurrió en Bogotá, tampoco en Villavicencio, Medellín o Cartagena. Fue el 15 de marzo de este año en Roma (Italia) en donde habló con él unos instantes y le mostró el retrato en acuarela que le pintó teniendo de fondo el volcán y la Catedral Basílica de Manizales.
"Fue muy emotivo. El papa es una persona muy cálida. Lo esperé unas cuatro horas mientras recorría la Plaza y daba la homilía que la traducen en ocho idiomas. Pensaba en cómo saludarlo, qué decirle y cuando se acercó y me saludó, fue como si estuviera con un amigo de toda la vida. Nos separaba una valla de seguridad y le dije que venía de Colombia y que el cuadro y la escena eran de Manizales. El papa tomó el cuadro y me lo autografío", recordó sonriente.
Garantía
Cuatro años tardó Luis Fernando haciendo el retrato y le surgió la idea de que su obra llegara a las manos del Santo Padre. "Empecé a buscar medios diplomáticos, a tener contacto con medios televisivos y hasta saqué unas copias tamaño carta. Una se la regalé al padre manizaleño Humberto González, quien se la llevó para su oficina y en una visita a la ciudad me dijo que el papa la vio y le gustó", expresó.
A raíz de eso recibió una carta del Vaticano en agradecimiento por pintar al máximo jerarca de la Iglesia Católica por lo que el artista envió un correo solicitando ver al Sumo Pontífice para mostrarle la obra y la bendijera. La respuesta: Pasaremos la solicitud, pero sin garantía de nada.
Después recibió una llamada en la que le informaron que le asignaban fecha para el 15 de marzo, pero advirtiéndole de nuevo que no había garantía de nada.
"No entendía. Les pregunté qué significa eso y me dijeron lo siguiente: Si usted considera que no le van a dar la audiencia, se queda en Colombia, pero si por el contrario siente o cree que sí, debe estar en Roma con tres días de anticipación y la noche anterior a la cita le enviarán un sobre con un Sí o con un No para ver al papa", contó.
La promesa
Sin esa garantía como tanto se lo repitieron pesó más la fe del pintor, quien emprendió su viaje a Roma. Se hospedó en un monasterio y la noche anterior al 15 de marzo, mientras estaba en el comedor, un sacerdote le anunció que el sobre había llegado.
"Lo abro, los curas me hacen corrillo, saco el papel y el grito es de felicidad porque había un Sí. Luego me dicen que ese papel era más importante que el pasaporte porque si lo botaba no podía ingresar a ver a Francisco", afirmó.
Desde las 7:00 de la mañana de ese 15 de marzo esperó, vestido de traje, el encuentro con el papa al que le prometió que "su pintura haría peregrinaje y en esa tarea estoy", concluyó Luis Fernando.
Dato
La mayoría de las obras del artista Luis Fernando Echeverri han sido expuestas en el exterior.
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