El Cima, al ritmo del jazz durante el concierto de clausura

MIGUEL ORLANDO ALGUERO

LA PATRIA | MANIZALES

Primera parte

Combo jazz: campana, saxofón, trompeta, bajo, batería y piano.

Segunda parte

La Big Band: instrumentos de percusión, cuerda y viento.

Así se dividió el concierto de clausura de la tercera edición del Festival Internacional de Música Ciudad de Manizales (Cima), que tuvo como invitado a Gileno Santana, trompetista brasileño de jazz.

Gileno interpretó con su instrumento y junto con cuatro profesores de la U. de Caldas cinco obras musicales: Confirmation y Donna Lee de Charlie Parker, Cherokee de Ray Noble, Body and Soul de Edward Heyman y Caravan de Duke Elington.

"Es un homenaje al jazz con el mejor trompetista de este género en el mundo. Es un artista patrocinado por Schagerl, empresa que fabrica instrumentos de vientos", indicó Jenny Paola Moreno, docente del Departamento de Música de la U. de Caldas y miembro del comité artístico del Cima.

El artista natural de Salvador (Bahía, Brasil) tocó con la Big Band de la U. de Caldas cinco canciones de jazz: Three and one, I remember Clifford, Stalactites, Groove Merchant y Big Dipper.

"El concierto fue un intercambio académico y cultural. Gileno nos trajo su alta calidad interpretativa", aseguró Héctor Yovanny Betancur, director del Departamento de Música y del Festival Cima.

Los instrumentos musicales hicieron vibrar a los cerca de 200 asistentes al Auditorio de la U, Nacional el pasado sábado.

Balance

Jenny Paola Moreno, miembro del comité artístico del Cima, resaltó la asistencia de los manizaleños a las actividades. " Estamos satisfechos, cuatro conciertos diarios con aforo casi lleno. También los espacios académicos y las ponencias de los investigadores fueron exitosas. Este es un festival de ciudad y el propósito es que en las próximas ediciones los ciudadanos asistan más y de forma gratuita".

Yésica Patiño

Interesante el nivel musical de las actividades.

Viviana Ramírez

Positiva la experiencia de los conciertos y las conferencias.

Ezequiel Moya

Es una fiesta y la disfruté plenamente.