LA PATRIA | Manizales
Esta tarde, cuando a las 3:30 se escuche en la plaza La Santamaría de Bogotá el pasodoble El Gato Montés, comenzará la última corrida de la temporada taurina 2017 – 2018 en Colombia que culmina con el listón muy en alto.
El campo bravo colombiano se ve enaltecido luego de grandes demostraciones de casta y poderío gracias a ejemplares indultados o que merecieron la vuelta en los cuatro ruedos donde aún se garantiza la fiesta taurina en Colombia.
Además, queda en la memoria de los aficionados de Cali, Manizales, Bogotá y Medellín, el impresionante magisterio de Enrique Ponce, quien adonde llegó, triunfó con ese definitivo cariz de caballero.
A Cali llegó a arrasar en los últimos momentos de la feria. En Manizales deleitó en el festival taurino y en el Mano a Mano. En Bogotá toreó tres toros, gracias a un regalo del ganadero, y ayer en Medellín fue prenda de garantía para llevar asistentes paisas a La Macarena. Esos pergaminos de esta temporada solo le pertenecen a Enrique Ponce, un torero veterano a quien sí se le ajusta el sustantivo de maestro.
Enrique Ponce, sin duda, tuvo una temporada próspera en Colombia gracias a su talento incuestionable y porque las raíces que ha echado en estas tierras fértiles le han permitido crear su propia afición, la misma que siempre le grita ¡torero, torero, torero!
Luis Bolívar tuvo excelentes presentaciones en Cali y Manizales, plazas adonde regresó para confirmar que hay torero para rato. Sus lidias fueron precisas y cuajó triunfos meritorios. Hay que sacar a relucir las actuaciones de Julián López El Juli, José Garrido, Sebastián Castella, Andrés Roca Rey y Juan Bautista, este último quien hizo méritos para volver a plazas colombianas. Además, Román Collado, tanto en Manizales, como en Bogotá, expuso la riqueza del toreo juvenil. Acertaron las empresas al tenerlos en cuenta para fomentar afición joven.
En general, las ganaderías colombianas cumplieron a satisfacción su labor esencial. Santa Bárbara y Juan Bernardo Caicedo son claros expositores de las bondades del campo bravo colombiano. Ernesto Gutiérrez demostró que sus toros llevan vida a las plazas adonde llegan y también Achury Viejo hizo lo suyo para confirmar su futuro.
La mayor batalla en este 2018 quedó en manos de los empresarios, quienes deberán idearse mecanismos y tácticas que permitan que la afición regrese, en casos como Bogotá y Medellín, tranquila a sus plazas, sin los miedos provocados por el matoneo gubernamental y antitaurino. Además, es obvio que hay que racionalizar los precios de las entradas, pues en algunas plazas aficionados se quedaron por fuera de los espectáculos a raíz de los precios elevados de los boletos. Programas de descuentos, fidelización, abonos, ganchos y otras estrategias son válidas para volver a colmar los tendidos, pues no hay mayor regocijo taurino que asistir a una plaza llena.
Las banderillas de Ricardo Santana y Carlos Rodríguez 'Garrido', además de los quites oportunos de Wilson Chaparro 'El Piña' merecen una mención especial, como también la presión de los espectadores para que se cumpliera a cabalidad con el tercio de varas.
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