La importancia taurina de la limeña Plaza de Toros de Acho, la más antigua de América y tercera en el mundo, es indiscutible. Hace parte de las cinco plazas del mundo donde se debe confirmar la alternativa, junto a Las Ventas de Madrid, Arena de Nimes, La Santamaría de Bogotá y La Monumental de Ciudad de México.
Como cada noviembre Lima se luce en la Feria taurina del Señor de los Milagros con festejos dignos de una plaza de primera categoría. El ambiente era óptimo y el sol hizo todavía más imponente el coso taurino peruano.
El nombre de la plaza, Acho, proviene de la palabra quechua haacho, es decir, parte alta. La vecindad del coso taurino con el cerro San Cristóbal, desde donde se puede divisar Lima en su totalidad, derivó en su nombre.
Fundada en 1766, con capacidad para 13 mil espectadores y color sangre toro en sus exteriores, esta plaza presenta una mezcla de arquitectura colonial privilegiada, atracciones en sus inmediaciones, un museo taurino envidiable y se ubica en un barrio popular que recuerda que la fiesta, antes que cualquier cosa, debe ser del pueblo.
El domingo pasado se lidiaron toros españoles de El Puerto de San Lorenzo, de juego variado y lamentable presentación para Enrique Ponce, español que estará en el festival taurino y en la última de abono en la 63 Feria Taurina de Manizales; Andrés Roca Rey, máxima figura peruana del momento y quien también hará el paseíllo en dos ocasiones en el coso taurino del barrio El Bosque; y el peruano Joaquín Galdós que, sin tantos pergaminos, fue la revelación de la tarde.
En un ambientazo y en el mismo horario de la costumbre manizaleña, 3:30 p.m., se realizó paseíllo en total silencio. Esa misma calma se puede traducir incluso en una aguda exigencia del público y trae al recuerdo a Bogotá en sus buenas épocas.
Lamentablemente, la tarde fue de toros tristemente presentados que viajaron más de 10 horas en avión desde España para confirmar lo absurdo que es importar toros españoles con el gran campo bravo con el que cuentan los países andinos.
El lidiado en sexto lugar, un toro castaño requemado fue entendido a la perfección por Joaquín Galdós, quien dejó lo mejor de la tarde y firmó con un espadazo en todo lo alto.
Dos orejas de ley y la tercera de la tarde en su esportón para salir solitario por la puerta grande de la plaza que lo vio crecer como torero.
Sin importar el juego de los astados, que es de suerte, y el cartel, siempre habrá que decir que la plaza de toros de Acho es una visita obligatoria para los buenos aficionados.
Joselito Adame, Juan del Álamo, Manuel Escribano, Paco Ureña, José Garrido, Sebastián Castella, Ginés Marín, y José María Manzanares hacen parte de los carteles de Acho para este año.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015