LA PATRIA | Manizales
Se va de los ruedos, por tercera vez, Morante de la Puebla y ojalá esta ocasión sí sea definitiva.
Desde hace varios años Morante ya se había retirado del puro sentido de la tauromaquia, solo que temía dar el paso al costado, con dignidad, en lugar de exponer a los tendidos a tediosas tardes llenas de silbatinas. Un muletazo de gracia, por diez de discordia: ese fue el último Morante de la Puebla que logramos ver.
José Antonio Morante de la Puebla, otrora imponente torero salido de Sevilla (España), se dejó opacar por el tiempo y sus propias incapacidades. Hay quienes dicen que su proceder era el de un artista, pero otros, en muchos casos, eran escépticos de su forma de torear, por la falta de arrojo y sacrificio.
Recuerdo algún comentario que escuché a las afueras de la Plaza de Toros de Manizales cuando una persona, en fila para entrar, cedía a la sátira de pagar por ver a “Farsante de la Puebla”.
En las más recientes visitas a Manizales, Morante poco o nada mostró. Si la suerte existe, con él nunca estuvo. Él tampoco quiso esmerarse por buscarle otro ángulo diferente a su disgusto, por lo que muchos aficionados decidieron darle la espalda a lo que sucedía en el ruedo. Morante se había convertido, entonces, en una apuesta peligrosa.
Lejos de despedirse por la puerta grande, en la corrida celebrada el domingo pasado en la noche en El Puerto de Santa María, en Cádiz, al sur de España, esa plaza de la que Joselito El Gallo dijo en 1916 que quien no la conocía "no sabe lo que es un día de toros", el de La Puebla del Río (Sevilla) "pasó la tarde como una triste sombra", según la crónica de Efe.
En un mano a mano con Julián López El Juli, como sucedió dos veces en Manizales, pero con astados de Núñez del Cuvillo y de Santiago Domecq, El Juli brilló de manera apoteósica con premios en sus tres, incluido un rabo, frente a la pésima actuación del sevillano nacido en 1978
Quizá ya lo tenía más que meditado irse.
Al finalizar la corrida en Cádiz, Morante anunció que se retiraba por "aburrimiento" ante un sistema "que va en contra del toreo de arte", quejándose, según fuentes allegadas al torero, del animal que se lidia en la actualidad "tan grande" que "va en contra del espectáculo".
Este argumento ya lo esgrimió en 2013, durante una entrevista concedida a la Agencia Efe en Zaragoza, para defender su manejo en el ruedo, ese que le bautizó con apelativos como "artista genial" o "torero de toreros": "Sin el arte, el toro degeneraría en un circo".
"Ahora se tiene muy en cuenta la opinión de un tipo de público que impone un toro mastodóntico que no nos lleva a ninguna parte. Aunque hay excepciones y milagros de la genética, ese toro es una tapia contra la que uno se choca. Yo lo vivo y lo sufro un día tras otro, y veo cómo el público se aburre", dijo en aquel momento.
Nadie puede negar las condiciones excepcionales de Morante para la suerte suprema. También de su cadencia, de su paciencia para llevar los toros. El torero se aburrió de buscar esa magia que ocurría con cierta periodicidad, pero que él también permitió escapar. Vivió de la fama y dejó perder el pincel y solo dio brochazos de brillos en medio de un lienzo oscuro. Morante tendrá siempre sus seguidores, como acumulará por años los aficionados disgustados que viven con la bronca de no poderle ver por su determinado “aburrimiento”.
Queda una reflexión: ¿al artista, para hacer arte, todo le debe salir desde molde?
*Con información de Efe
El torero sevillano ya se retiró en dos ocasiones previas: una fue en 2004, cuando decidió irse a Miami (Estados Unidos) a tratarse una depresión, y una vez reaparecido, también cortó de golpe en 2007, esta vez porque había perdido la ilusión.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015