30 años de la Orquesta Sinfónica de Caldas

María Antonia Ramírez

LA PATRIA | MANIZALES

"Tendremos un repertorio de lujo, de grandes momentos que han transformado la vida de los manizaleños y de los músicos a lo largo de estos años", dijo el maestro Nelson Monroy, quien dirigió la Orquesta Sinfónica de Caldas (OSC) durante una década, y que ahora participará en la conmemoración de sus 30 años.

La orquesta se inició en 1988 como una pequeña agrupación de la Universidad de Caldas, compuesta por violines, violonchelos, violas y contrabajos con el nombre de Orquesta Experimental de Bellas Artes. En estas tres décadas fueron aumentando no solo las horas de ensayos, que comenzaron dos veces por semana, sino los instrumentos, llegaron flautas, trombones, piano y marimba y nuevos talentos deseosos deexperiencias y aprendizajes.

Reflexiones

Leonardo Marulanda, quien llegó a la dirección de la Sinfónica de Caldas, después de Monroy, es en la actualidad el director asistente de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Para él llegar a 30 años de trayectoria artística "no ha sido una tarea fácil. Es una alegría, pero no es la celebración que me gustaría. Todavía hay muchas dificultades y eso tiene que ver con la voluntad de mucha gente que seguramente las puede solucionar, pero por diversas razones no ha podido".

La Orquesta ha pasado por momentos difíciles, como cuando cerró en el 2009, o cuando ha tenido que sortear crisis económicas, administrativas y artísticas, pero a las que hasobrevivido y se ha reinventado, en parte, por el apoyo de la ciudad.

"La comunidad manizaleña ha luchado por la permanencia de la Sinfónica. Manizales tiene vocación cultural y el hecho de que la OSC esté viva, a pesar de las adversidades, es una prueba de la maravilla de región que es", asegura Monroy.

Directores como Andrés Orozco-Estrada, quien es el director titular de la Orquesta Sinfónica de Viena, y Gorka Sierra, quien estuvo frente a la Sinfónica de Caldas hasta diciembre del año pasado, hicieron un gran aporte a nivel interpretativo, exigencia y técnica musical que transportaron a otros universos musicales la carrera profesional de los músicos.

Concierto

Con un repertorio que incluye obras de Beethoven, Tchaikovsky, Dvořák, música colombiana y el estreno de una pieza compuesta por Juan Carlos Valencia para esta celebración, el público emprenderá un viaje sonoro por la historia musical de la Orquesta Sinfónica de Caldas dibujada por la batuta de Miguel Santiago López, Óscar Fernando Trujillo, Leonardo Marulanda y Nelson Monroy.

El proceso de selección para este concierto estuvo a cargo de la junta artística de la Orquesta, algunos exintegrantes y del Departamento de Música de la Universidad de Caldas, institución que junto a la Fundación Batuta han impulsado y el crecimiento de la agrupación.

Se creó un abanico sonoro compuesto por movimientos, pequeñas y grandes obras que han impactado diferentes momentos en la relación de la Sinfónica con los manizaleños. "Me parece muy bonito ser una de las personas que hacen parte de este proceso, tratando y luchando día a día por la Orquesta. Ese es el significado de todo, de todos los que vamos a estar ahí", concluyo Leonardo Marulanda.

El concierto será hoy a las 4:00 p.m. en el teatro Los Fundadores. La boletería no tiene costo, y se debe reclamar en la taquilla del teatro.

Repertorio

Entre las piezas que se escucharán están:

- Obertura Solemne 1812 (Pior llich Tchaikovsky)

- Sinfonía No. 5 en Cm Op. 67 (Ludwig Van Beethoven)

- Sinfonía No. 9 en Em Op. 95 Sinfonía del Nuevo Mundo (Antonin Dvorák)

Génesis

La profesora del conservatorio de la Universidad de Caldas Aída Casasbuenas empezó a reunir a sus alumnos de violín y viola con los estudiantes de violoncelo del profesor César Augusto Sánchez, y con un contrabajista que estaba siendo formado por el profesor Guillermo Morales, para hacer prácticas de conjunto. Así se conformó el Conjunto Experimental de Bellas Artes, que para el año 1988 con 11 integrantes, funcionaba de manera estable con formato de orquesta de cuerdas. En palabras de Ernesto Gutiérrez Arango: "Es la semilla que está llamada a convertirse en la gran orquesta sinfónica de la región".