Las chivas seguirán rodando en el campo

Blanca Eugenia Giraldo

LA PATRIA | MANIZALES

Las hay de todos los tamaños, desde las que se venden como artesanía hasta las que sirven como medio de transporte. En Caldas, como en otras zonas del país, sus usuarios más fieles son los campesinos, que las utilizan tanto para salir y entrar a sus veredas como para transportar los productos que cosechan en sus regiones. En trochas de difícil acceso también transportan a estudiantes o a uno que otro grupo de personas que van de paseo.
Se conocen como buses chivas o escaleras y, en este momento, adquirieron más popularidad debido a que el mes pasado el ministerio de Transporte presentó un borrador para modificar el decreto 174 de 2001, que reglamenta los Servicios Especiales de Transporte Público Terrestre Automotor de Pasajeros, el cual busca restringir estos emblemáticos automotores, pero no suspenderlos.
En el primer borrador de la reglamentación, en su artículo 28, reza: "El servicio público de transporte terrestre, en esta modalidad, será prestado en automóviles, camperos, camionetas, microbuses, busetas y buses y no se podrá realizar en vehículos escalera (chivas)".
No obstante, el Ministerio explicó en un comunicado que las populares escaleras no desaparecerán en la modificación del decreto y que: "nunca ha contemplado la posibilidad de acabarlas, por el contrario, reconoce su importancia cultural y turística", y agregó que está discutiendo con los portavoces del sector turístico una "reglamentación propia, ya que lejos de tener una finalidad de simple desplazamiento de personas, su actividad es de recreación, turismo, lúdica y esparcimiento".

Idiosincrasia

Juan Carlos Alzate Arango, delegado del Ministerio de Transporte en Manizales, explica que, básicamente, la reforma va enfocada al nicho de transporte de servicio especial que se ofrece, entre otros, para empresas y colegios. "Es decir, no se va a tocar nada de pasajeros ni de carga, simplemente va a ser el especial".
Con respecto a las chivas, Alzate Arango, "muy a título personal y sin comprometer el cargo de director regional del Ministerio", afirma que las chivas y los yips, al menos en esta región cafetera, son parte de la idiosincrasia y legislar en general para todo el país podría crear ciertas dificultades. "Aquí tenemos sitios que para llevar a los niños al colegio solo se puede hacer en camperos o buses escaleras, y pretender entrar un microbús es imposible. Entonces, en esta zona del Eje Cafetero no es fácil considerar la desaparición total de los yips o de las chivas".
Explica que el decreto que regula el transporte escolar es de hace tres años y el Ministerio considera como una dificultad social retirar esos vehículos. Por eso, ha dado un plazo que se vence en enero del año entrante. "Yo creería que hay que tomar otra decisión de fondo; estos vehículos son parte de la idiosincrasia y aquí no hay forma de entrar a ciertas veredas sino con estos; obviamente, deben existir medidas de seguridad, como pólizas y  revisiones técnico mecánicas periódicas".

Recortar servicios

Tras el anuncio del Ministerio de Transporte, el gremio de las emblemáticas chivas manifiesta su preocupación. Así lo dejó claro Dayro Iván Arias Ríos, de la junta directiva de Coonorte, en Medellín.  “Lo veo muy grave, en Antioquia son alrededor de 500 chivas, el 80% para el servicio veredal. Lo que pretende el Gobierno es recortarles servicios con mañitica, hasta desaparecerlas”.
Algo que crea confusión con la nueva reglamentación, es que en Pereira y Medellín ya se efectuó la socialización del primer borrador del decreto, pero no se habló de las chivas. Por ejemplo, Arias Ríos expresó que a ellos no los tuvieron en cuenta para dialogar, cosa que ratificó con representantes de otras ciudades donde también desconocen el alcance de la reforma.
Pese a esto, el comunicado de Mintransporte expone: “Estos empresarios han participado activamente y han manifestado estar de acuerdo con la importancia de que esta clase de vehículos tenga una reglamentación nueva, sin perder de vista que su finalidad tiene un alcance diverso".
Carlos William Restrepo Bernal, gerente de Transportes Irra, afirma que los buses escaleras o chivas son patrimonio cultural y, de acuerdo con la normatividad, mientras cumplan con las normas de seguridad, eficiencia y calidad del servicio pueden seguir operando. "Si bien es cierto que no pueden ser de servicio de turismo, la idiosincrasia del país permitió que desarrollaran algunas rutas turísticas; entonces, lo que pretende el Ministerio con la nueva normatividad es establecer una operación municipal en condiciones que garanticen la seguridad del usuario".
La confusión aumenta con la declaración del ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, quien niega que estos vehículos, adaptados en muchas regiones para actividades turísticas, vayan a desaparecer.
Por el contrario, “las chivas son un importante activo turístico y estamos trabajando de la mano de otras entidades estatales para preservarlas”.
El jefe de esta cartera señala además que su ministerio es consciente del valor cultural y turístico de las chivas, por lo que está acompañando a su homólogo del Transporte en la tarea de regular los servicios que prestan los empresarios de este tipo de vehículos, acorde con las necesidades y requerimientos actuales de calidad y seguridad.
“De la mano del Ministerio de Transporte estamos evaluando un decreto con el que se quiere reglamentar el sector de las chivas, pero no con la intención de propiciar su desaparición, sino por el contrario mantener su existencia en el paisaje turístico, con una reglamentación que esté más acorde con los tiempos presentes”, explicó Díaz-Granados.
Acciones como estas también se podrían plantear para los célebres “yipaos”, que son utilizados para el turismo en el Eje Cafetero.

Primero hay que pavimentar

Para Arias Ríos la razón de ser de las chivas es mixta, porque sirven para transportar carga y también pasajeros, y es poco lo que se usan para servicio especial. “Aunque tienen muchos años, son carros reponteciados que pueden llegar a rincones donde otro medio de transporte no puede ir. Pero si nos garantizan buenas vías, podríamos prescindir de ellas y así no habría excusa”, concluye.
Con esta apreciación coincide don Nacianseno Duque Giraldo, campesino del corregimiento de Arboleda, quien ha utilizado el transporte en chiva desde que su recuerdo le alcanza. “Para mí las chivas son un patrimonio nacional, son la vida del campesino y no creo que las puedan retirar de estas zonas porque sería terminar con un estilo de vida y de desarrollo. Que no dejen entrar más (a las empresas) es otra cosa, creo que deben dejar funcionando las que ya están y si llega un buen reemplazo como por ejemplo buses, pues que primero pavimenten las vías de los corregimientos, fincas y veredas, y después hablamos”.
Nacianseno saca a Pensilvania café, yuca y panela, y de regreso a su finca lleva el mercado, el gas, la ropa empacada en un morral y, de vez en cuando, un electrodoméstico.
Por ahora, “La Guarne”, “La Menta”, “La Lechera”, “La Reina”, “La Pastora” “Aguabonita”, “La Cosecherita”, “La Samaneña”, “Mi fresita” y “La India” seguirán rodando por las rutas caldenses, cargadas de yuca, plátano, café y panela, y llevando en sus entrañas a sus usuarios más particulares, estudiantes y campesinos que son la razón de ser del Eje Cafetero.

Historia

Aunque hay poca documentación sobre este vehículo, se sabe que la primera "chiva" nació en 1913 en Antioquia, sistema que por años fue el único medio de transporte de personas y mercancías entre los recónditos pueblos empotrados en las montañas colombianas.
Después de llevar enormes bultos de café, papa, plátano y hasta gallinas vivas, algunas "chivas" fueron fagocitadas por la industria turística y recibieron el apellido de "rumberas"; otras traspasaron las fronteras como icono de Colombia y quedan decenas en el suroeste del país como único medio de transporte para comunidades indígenas.

El dato

95 chivas circulan por las vías de Caldas. Para veredas de Manizales, Neira, Aguadas, Pácora, Riosucio, Supía, Marmato, Pensilvania, Manzanares.