LA PATRIA | MANIZALES
"Una patada, una muestra de indignación, de protesta”, así se refiere al voto en blanco el nobel de literatura José Saramago, en su Ensayo sobre la lucidez. Agrega que con este voto "el elector no puede ser acusado de subversivo, es sencillamente alguien que no está satisfecho con el funcionamiento de la democracia y escoge esa manera de expresarlo. Solo falta probar su eficacia real".
Según expertos consultados por LA PATRIA, la eficacia que podría tener es poca en las elecciones como las de Senado y Cámara que se realizarán en dos semanas. Llegan a la conclusión de que si bien el voto es una tendencia que se impone y que gana en las encuestas al presidente Santos, aún le falta fuerza como para hacer repetir unos comicios.
Siguiendo con Saramago, el escritor afirma: "El sistema democrático -entre comillas- tiene una bomba, y la bomba es el voto en blanco. Un cambio democrático puede nacer del uso consciente, muy consciente, del voto en blanco. Eso sería darle un susto, un susto tremendo al sistema electoral".
Recientemente la firma encuestadora Invamer Gallup publicó una encuesta en la que se indica que el voto en blanco supera por primera vez al primer candidato en votación, el presidente Juan Manuel Santos. Ante esto Jorge Londoño, gerente de esta firma, expresa que hay una tercera parte de votantes a la cual los candidatos no les están hablando, no les están dando propuestas serias.
Esto indica que los aspirantes se están preocupando más por ser el candidato de uno u otro partido, pero no están intentando entender las necesidades del pueblo y proponer alternativas para solucionarlas.
Es tendencia
Londoño agrega que lo más natural es que el voto en blanco tenga la tendencia a descender conforme van pasando los días. Explica que en febrero de 2010, pasadas elecciones presidenciales, la intención de votar en blanco estaba entre un 10% y 15%, pero para estas elecciones está en 28%.
El artículo 258 de la Constitución dispone: “Deberá repetirse por una sola vez la votación para elegir miembros de una corporación pública, gobernador, alcalde o la primera vuelta en las elecciones presidenciales, cuando del total de votos válidos, los votos en blanco constituyan la mayoría (la mitad más uno).
Explica que tratándose de elecciones unipersonales (alcaldes, gobernadores o presidente) no podrán presentarse los mismos candidatos, mientras en las de corporaciones públicas (como el Congreso) no se podrán presentar a las nuevas elecciones las listas que no hayan alcanzado el umbral.
Jorge Enrique Robledo, senador del Polo y quien aspira nuevamente, opina: "supongamos que todo el voto de opinión vota en blanco en las elecciones de Congreso. En este escenario el 100% del Congreso quedaría en manos de los políticos tradicionales. ¿Por qué? Porque los partidos del voto de opinión, al no obtener votos suficientes, no pasan el umbral y no pueden participar en la segunda elección de Congreso. Y como en la segunda elección el voto en blanco no produce ninguna consecuencia en la selección de los elegidos, el 100% del Congreso quedaría en manos de los políticos amigos de Santos".
Desde la academia el docente Guillermo Calvo, director del programa de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma, comenta sobre el voto: "el fenómeno es interesante, es claro que el pueblo no está contento con las opciones. El problema del voto en blanco es que no se entiende y hay una tutela para tratar de interpretar si se requiere una mayoría absoluta como dice el registrador o una mayoría simple, que cambiaría la perspectiva".
Agrega que "la probabilidad de que el voto en blanco logre el 50% más uno, es muy pequeña y si pasa no ganaría. La institucionalidad del voto en blanco es casi una burla, porque si se requiere el 50% para que gane entonces es una ilusión en vez de ser el mecanismo institucional para darle una manera a la ciudadanía de decir no nos gustan estos candidatos. Si gana en elecciones de Senado se descartan los partidos menores y se benefician los partidos más grandes".
Robledo concluye: "el voto en blanco tiende a generar efectos contrarios a lo que desean muchos de los que hoy lo ven como una buena opción. Es evidente que le hace daño al Polo Democrático Alternativo y a sus candidatos y le sirve a Santos y al santismo".
Desde la Registraduría
Carlos Ariel Sánchez Torres, registrador Nacional del Estado Civil, indica: "el voto en blanco es uno de los aspectos más relevantes en esta democracia, de hecho no hay muchos países que lo contemplen y en Colombia solo hasta el 94 empezó a diferenciarse del voto nulo, que nace como una manifestación de inconformismo ciudadano frente a los candidatos, especialmente de aquellos candidatos únicos que se presentaban en sitios dominados por grupos armados".
Este voto en el 2003 se consagra y en el 2009 se ratifica. El voto en blanco opera como un candidato en la tarjeta electoral, como es totalmente válido, es uno que afecta como cualquier otro.
Sánchez agrega: "Para las elecciones de Congreso el voto en blanco debe alcanzar una suma igual o mayor de la suma de los votos de los partidos o movimientos políticos, en este caso se repetiría la elección. Los participantes que hayan alcanzado el umbral no estarían obligados a presentar una lista nueva, pero todos aquellos que no lo alcancen tendrían que presentar nuevos candidatos".
En Caldas
En el Departamento el voto en blanco se ha mantenido como una tendencia en las últimas elecciones de Cámara y Senado, casi siempre en cerca de 15 mil, solo se presentó una baja en los comicios del 2006 (ver infográfico). Para que se repitan las elecciones al Congreso dado el potencial electoral (756 mil 707) el blanco debe obtener 378 mil 354 votos.
Cuando más tomó auge fue en octubre del 2011 y se creía que este podría llegar a liderar las elecciones a alcaldes, gobernador, concejos y asamblea. Por esta época fue suspendido el gobernador de Caldas, Mario Aristizábal. y la ciudad de Manizales completaba 17 días sin el servicio de agua. La tendencia era castigar a los partidos políticos tradicionales y votar en blanco.
Sin embargo, tan solo 20 mil 811 personas votaron en blanco para Alcaldía de Manizales y 37 mil 389 para Gobernación. No se alcanzó el umbral que indicaba que tenían que ser cerca de 284 mil votos.
Para la Asamblea de Caldas se podría decir que el voto en blanco ganó por número. En esta ocasión obtuvo 45 mil 075 contra 15 mil 309 que tuvo el diputado de la U, Henry Gutiérrez, pero por el umbral debían ser más de 200 mil, lo que pone a pensar el planteamiento de este voto como opción, pues los ciudadanos acuden a él, pero tiene un umbral alto.
Saramago indica: "El abstencionismo del 30%, 40% o 50% no le dice nada al político. Pero el voto en blanco le provoca miedo. El elector está diciendo: esto no me gusta, punto. Si no se contabiliza ese voto, se esta escamoteando una opinión concreta del ciudadano".
Aspiran a 250 mil votos
Enrique Arbeláez Mutis es promotor del voto en blanco en Caldas junto con 25 personas más. El grupo viene haciendo un trabajo de repartir publicidad en donde se desmienten algunos mitos sobre este tipo de votos y se invita al "castigo".
"Colombia, como lo dice William Ospina en el libro Pa' que se acabe esta vaina, tiene una historia corrupta y politiquera. Es hora de que este país cambie y se acabe el Congreso que es una institución corrupta, desacreditada y los congresistas están relacionados con delincuencia de cuello blanco y narcotráfico", dice el promotor.
Arbeláez agrega que el primer ensayo con el voto en blanco lo tuvieron en agosto del año pasado con las elecciones atípicas de gobernador, en donde este voto obtuvo cerca de 23 mil. "Consideramos que para que se repitan unas elecciones a Cámara debe haber cerca de 250 mil votos y es allí en donde los partidos deben de mirar y decirnos: este es, este tiene ética, este tiene moral, principios, sabe y va a ser una buena labor".
Antecedentes
En 2003 en Susa, Cundinamarca, se tuvieron que repetir las elecciones. En Bello, Antioquia, en las elecciones para alcalde de 2011, el voto en blanco derrotó al candidato conservador Germán Londoño, superado por poco más de 15 mil votos.
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