Argemiro Piñeros Moreno
COLPRENSA | LA PATRIA
No se volverán a ver las épocas en que los colombianos identificaban al contrabando con un hombre gordo, de bigote, el poderoso de Maicao y de casi todo el departamento de La Guajira, conocido como El Hombre Marlboro, Samuel Santander Lopesierra. Hoy el contrabando en Colombia opera de la mano de bandas criminales y de capos del narcotráfico que tienen un negocio que está dedicado más al lavado de dinero que a la venta de mercancía como licor y cigarrillos al menudeo.
Aunque ese diagnóstico no es desconocido para autoridades como la DIAN y la Policía, que vienen combatiendo a los contrabandistas, por primera vez en el país los gobernadores tomaron una decisión política y judicial para combatir a ese flagelo, que anualmente les quita a los departamentos más de un billón de pesos provenientes de los impuestos por la venta y consumo de licores, cigarrillos, combustible, arroz y otros alimentos.
Se trata de una gran estrategia en la que participan exfuncionarios que hasta hace poco combatieron a las organizaciones de la criminalidad: el exdirector del DAS Felipe Muñoz, y la ex fiscal general Viviane Morales. Son los principales asesores de la Federación Nacional de Departamentos para ejecutar el Programa Anticontrabando.
El director de la Federación, Germán Chica, quien llegó hace menos de seis meses a la entidad, asegura que los gobernadores entendieron que el contrabando ya no es solo la lucha por frenar un comercio ilegal, sino que “son organizaciones criminales dedicadas al lavado de dinero” que proviene del narcotráfico.
La estrategia es no solo llegar al contrabandista, sino a la cadena criminal “porque se debe atacar el concepto, ya que antes fueron CD, después bluyines, nuevamente licores y cigarrillos, o aceites, como también está sucediendo”.
El gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, indica: “es una estructura criminal que tiene redes con el narcotráfico, el cual se ha sofisticado y va de la mano de la corrupción política. Es un monstruo gigantesco”.
El ministro de Comercio Exterior, Sergio Diazgranados, asegura que la lucha debe ser junto con las empresas. “Tienen que ayudar también en construir las pruebas y las denuncias para combatirlo. Ya hemos hecho alianzas en los casos de aceites, calzado, confecciones, y adelantamos con el sector privado acciones para recibir denuncias y tramitarlas antes las autoridades”.
Recordó que el contrabando representa cerca del 14% de las importaciones del país, unos U$6 mil millones, y expresó que preocupa mucho el caso de los aceites, al punto que el 40% de los que se consumen en Colombia “tienen procedencia ilegal, son unos $300 mil millones".
El diagnóstico
Felipe Muñoz, quien estuvo por casi tres años al frente del DAS, explica que el contrabando en Colombia está soportado en la macrocriminalidad internacional, en la que actúan grande redes que manejan rutas en el exterior desde donde traen al país los bienes a precios de pérdida, pero con el objetivo de lavar el dinero proveniente del narcotráfico.
Aunque suene raro, parte de ese comercio se mueve de manera legal en el extranjero, como sucede en Paraguay, que desde hace menos de una década se convirtió en el principal productor y vendedor de cigarrillos, comprados por intermedio de comercializadoras o sociedades intermediarias de Panamá y Colombia.
Muñoz explica que las fuertes acciones del Gobierno Nacional para combatir al narcotráfico y la gasolina llevaron a que delincuencia aumentara el contrabando de otros productos, pero de la mano de las bandas criminales (Bacrim).
Nuevos métodos
Por ejemplo, en La Guajira las rutas tradicionales del narcotráfico se arriendan para que haya tráfico de licores, cigarrillos y otras mercancías, mientras que esos caminos no se usan para que pase la droga.
La Policía ha comprobado que quienes ingresan estos bienes sin el pago legal de impuestos, acceden a pagar una especie de peaje que es cobrado por las fincas o caminos privados por donde se movilizan los camiones y tractomulas que entran con los contenedores llenos, en especial de licor o cigarrillos.
En Nariño se está combatiendo el ingreso de grandes cantidades de licor proveniente de Ecuador, fenómeno que opera de forma similar a La Guajira, es decir, soportándose en informantes y alquilando las rutas por donde pasan de manera segura los productos.
Muñoz explica que este delito muta de igual manera a como lo hace un negocio legal. “También le cobran una franquicia a una persona que trabaja en narcotráfico y le dicen que en vez de pagarle en efectivo se lleve la mercancía de licores o cigarrillos para que la venda a precios más baratos. ¿Pero quién está interesado en perder plata?, pues quien tiene los dólares del narcotráfico y necesita volverlos a pesos en Colombia para pagar su proceso".
La Policía Fiscal y Aduanera tiene identificadas dos organizaciones criminales que están en esta línea y operan con un capo; tienen distribuidores en diferentes partes del país y cuentan con grandes recursos. Las mismas operan especialmente en Antioquia y la Costa Atlántica.
Advierte el asesor de la Federación que al momento de ingresar y empezar a ser distribuidos los bienes contrabandeados, es muy difícil frenar su circulación porque se empieza a dar el fenómeno del hormigueo: ubicar en muchas manos los productos para que no se note el contrabando.
Otra preocupación
Los gobernadores también han anunciado que esperan combatir de manera frontal la adulteración y la fabricación de los licores, que en regiones como el departamento de Antioquia son un fenómeno preocupante, debido a los niveles altos que afectan los ingresos por impuestos.
La Federación de Departamentos ha identificado a delincuentes dedicados a adulterar el licor que contratan grupos de personas, en especial dedicados a reciclar botellas, para reutilizarlas y distribuir licores en mal estado.
En este aspecto los gobernadores le pedirán al Gobierno que haga un mayor control a los importadores de alcohol para verificar que sí lo van a usar en lo que es y no para fabricar licor adulterado.
De la misma manera, harán una campaña para insistirles a los consumidores que rompan las etiquetas.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015