¿Nueva reforma tributaria es producto del fracaso de la anterior?

1. Claro, y lo peor es que va en la misma línea de la anterior, donde las más afectadas son las clases media y media alta. Con ella el Gobierno Nacional evita tocar los capitales financieros, los grandes capitales y los que vienen del exterior. En Bogotá, por ejemplo, un matrimonio de profesionales cuyos bienes muy fácilmente llegan a los $750 millones, van a estar obligados a pagar ese impuesto, mientras que los magnates no van a pagar más. Además, las empresas que tengan que pagar van a trasladar esos costos a los consumidores. Al final de cuentas, las que van a poner la plata que hace falta para el presupuesto serán las clases medias. Y no se les ocurre, por ejemplo, meterles más la mano a las regalías que se llevan las multinacionales. Eso de bajarle los impuestos a las rentas del capital y subírselas a las del trabajo fracasó.

2. Desde luego que sí, cobrar sobre los dividendos sí es cobrar sobre la verdadera renta del capital, pero en la reforma pasada se hizo todo lo contrario al bajar el impuesto a los intereses de los TES del 33% al 14%. Eso evidencia que a los magnates bursátiles del país no los quieren tocar. Y lo peor es que, según un estudio del Banco Mundial, la clase media colombiana es la de peor poder adquisitivo en América Latina, así que ese cuento de la equidad no es verdad.

3. Incumple ahora y también incumplió antes. Y que no nos vengan con que es para financiar el postconflicto, porque es apenas para completar el presupuesto del 2015, en el que el rubro más alto es el de servicio de la deuda: $47 billones.