El paro nacional de profesores llega hoy a 12 días hábiles. Hoy se cumple una semana más sin clases. Cronología por los hechos destacados de la protesta.
Repaso
1. Lunes 8 de mayo
La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) decretó paro a partir del jueves de esa semana, el día 11. La razón: incumplimiento del pliego de peticiones que el magisterio radicó el 28 de febrero. La petición principal es incrementar las fuentes de financiación para la educación pública al 7,5% del Producto Interno Bruto (PIB). También solicitan implementar la nivelación salarial. Inicialmente, el paro está previsto hasta el miércoles 17 de mayo.
2. Jueves 11 de mayo
La protesta arrancó con una jornada de movilización nacional. Los profesores marcharon en Manizales desde el Instituto Universitario hasta la Plaza de Bolívar (foto). “Estamos comprometidos y hemos venido cumpliendo todo lo pactado con el magisterio. Nuestra disponibilidad de diálogo es total", dijo Pablo Jaramillo, viceministro de Educación Preescolar, Básica y Media.
3. Viernes 12 de mayo
La ministra de Educación, Yaneth Giha, desmiente que el Gobierno esté incumpliendo las promesas al magisterio. “En este momento el paro convocado por Fecode es injustificado y reitero la solicitud al sindicato para que vuelva a la mesa de negociaciones”, aseguró.
4. Martes 16 de mayo
Se realiza la Toma a Bogotá, jornada de movilización en la que participaron profesores del país. 240 profesores de Caldas viajan a la concentración.
5. Miércoles 17 de mayo
La ministra de Educación, Yaneth Giha, entrega una carta del presidente Santos a Fecode para reiniciar negociaciaciones. Las partes establecen una mesa de negociación. En la imagen la acompaña Carlos Enrique Rivas, presidente del sindicato. El paro, que estaba previsto hasta este día, continúa ante la falta de acuerdos.
6. Martes 23 de mayo
Se realiza la Toma a Manizales. Cerca de 2.000 docentes de Caldas marchan desde el Parque de la Mujer hasta la Plaza de Bolívar. Igualmente se protesta en otras ciudades del país.
El Gobierno plantea bonificación que beneficiaría a los docentes cada vez que cumplan un año de trabajo. El otro escenario sería una bonificación dirigida al 65 por ciento de los maestros que tienen ingresos más bajos. Fecode rechaza estas propuestas.
Piden
- Alimentar progresivamente los recursos para el sector educativo, de tal forma que el Producto Interno Bruto (PIB) para la enseñanza llegue al 7,5%.
- Implementar con recursos la jornada única.
- Mejorar y construir plantas físicas escolares.
- Aumentar la calidad y la cobertura del restaurante y el transporte escolar.
- Contratación transparente y vigilada de los servicios médicos para los educadores.
- Negociar el Estatuto Único de la Profesión Docente para que los maestros asciendan en función del título, la experiencia laboral y la cualificación, en lugar de la evaluación diagnóstico formativa.
- Pago de deudas atrasadas con el magisterio.
Miradas
- Leonardo Agudelo, sociólogo: “Esto responde al eterno problema de la desfinanciación de la educación pública. El Estado se desentendió cada vez más con la formación educativa. No ha aplicado el aumento salarial correspondiente al año en curso. Es una situación injusta. Estamos alcanzando un punto límite, la educación no aguanta más. No existe voluntad política del Gobierno para resolver los problemas. El Estado exige calidad, pero no destina recursos”.
- Eduardo Lindarte, coordinador del programa de Ciencia Política de la U. Autónoma de Manizales: “Estamos en un momento de muchas demandas frente al presupuesto del país, muchas de ellas justificadas, pero que plantean cuestiones inviables en el corto plazo. El Gobierno debe cumplir las promesas incumplidas, en caso de que las haya. Lo difícil es comprometerse con nuevos reclamos. El paro interrumpe la calidad de la educación. En el sector educativo, estas protestas deberían ser de última instancia y muy justificadas”.
- Diana Carolina Manjarrés, psicóloga: “Son días de estrés, ansiedad y angustia. Los padres deben revaluar tiempos, sacar permisos en el trabajo para estar con los niños. El impacto psicológico es claro. Entre los niños hay muchos felices, porque no van a la escuela. Los padres deben ponerlos a repasar y reforzar temas durante estos días de cese”.
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