Neira: Gracias y buena suerte, Hermanas Dominicas

JORGE IVÁN CASTAÑO

LA PATRIA | NEIRA

Sor Gilma Henao fue la última de la congregación de las Hermanas Dominicas de Santa Catalina de Siena que enseñó en Neira. El pasado viernes esta comunidad abandonó el municipio y en su honor los neiranos les rindieron un homenaje.

Las últimas clases de sor Gilma fueron en julio del año pasado en el Colrosario de Neira, en donde las religiosas enseñaron por 85 años, tiempo en el que orientaron sobre el amor a Dios en los niños.

La hermana explica que se van del municipio porque mermó la presencia de ellas y las que quedan no se inclinan por la educación. "Solo les decimos a los egresados y a la comunidad que nunca claudiquen de su fe", expresó.

Durante la despedida en el aula máxima del Colrosario, las religiosas sor Beatriz Echeverri, sor Gilma Henao, sor Rosa Dina Yepes, sor Cristina Inés Ibarra, sor Leticia Mora y sor Ana María López disfrutaron de presentaciones artísticas de los estudiantes y lloraron por dejar atrás su historia en el plantel.

Para el rector, Edgar Mosquera, la presencia de las hermanas marca el presente y el futuro: "Gracias por hacernos entender que estamos aquí, no por aprovechar la oportunidad, sino porque hemos descubierto que Colrosario es una institución en la cual cada uno de nosotros puede desarrollar su vida a la vocación de maestro".

Historia

* Las Dominicas llegaron a Neira el 19 de enero de 1932 por iniciativa del sacerdote José Londoño Botero, quien abrió les abrió puertas del Colrosario.

* Primero la educación fue para niñas, luego se transformó en un centro mixto de formación para normalistas.

* Con los años empezó a graduar técnicos comerciales.

* El modelo pedagógico fue inspirado en Fray Saturnino Gutiérrez y la madre Gabriela de San Martín.

"Hay lágrimas exterior e interiormente porque Neira ha sido una cuna donde realizamos nuestra presencia evangelizadora. Lo que nos interesa es decirle a Neira que la semilla que el señor ha sembrado en el corazón de las familias siga dando frutos": sor Rosadina Yepes.

Agradecidos

Jhon Fredy Tobón, docente

Es una gran pérdida. Fueron 85 años formando generaciones, su don de gente es innegable y su cultura y respeto al alumno son incomparables. Las vamos a extrañar demasiado. Ellas fueron la formadoras de formadores.

Orlando Aguirre, exalumno

Soy exalumno y cumplo 40 años de ser maestro y soy lo que soy gracias a las Hermanas Dominicas. Lo más bello fue que dejaron un legado demasiado bueno para las juventudes.

Juan Diego Gómez, exalumno

Es el final de un capítulo muy bonito de que nos nutrimos muchísimo. Creo que la labor de las hermanas va a ser indeleble y va a trascender el tiempo y el espacio.

Hna. Sor Gilma Henao

Neira es un pueblo acogedor, de calidad, que estuvo con nosotros en las buenas y en las malas. Fueron 85 años en los que las hermanas entregaron lo mejor de su vida.