Llegaron los alumnos a la Juan Pablo II

ADOLFO CORTÉS

LA PATRIA | LA DORADA

Para Karen Urueña lo bueno de estrenar los salones de la escuela Juan Pablo II, de La Dorada, es airearse y tener buena iluminación. Sus aulas, después de 12 años, por fin fueron abiertas el pasado lunes para sus estudiantes.

La sede fue inaugurada el miércoles de la semana pasada y Karen apenas pudo conocerla en detalle y lo único que no le gustó fueron los baños. "Están muy lejos y cuando están dictando clase perdemos tiempo".

A Rosy Gisela Vera, su compañera, también le gustan las nuevas instalaciones. "Todo está muy bacano, me encanta. Los salones son más grandes y estamos los de la tarde y la mañana juntos", describe Rosy Gisela.

La Alcaldía de La Dorada donó 600 sillas universitarias, 28 puestos para docentes, 25 tableros acrílicos, 74 mesas de cómputo con sus respectivas sillas e igual número de equipos portátiles para las clases, ventiladores, dos tableros digitales de 70 pulgadas y nueve bibliotecas modulares.

La Juan Pablo II fue un elefante blanco en Caldas. Los trabajos se iniciaron en el 2006 y pasaron cuatro alcaldes sin terminarla, en medio de retrasos e investigaciones. Diego Pineda, mandatario desde el 2016, invirtió $1.777 millones, con lo cual la habilitó para funcionar.

"Estamos iniciando clases y tenemos una expectativa muy grande porque año nuevo, vida nueva y pedagogía nueva. Cuando iniciamos hoy a las 6:00 a.m. fue una alegría ver a 800 estudiantes buscar su salón en el primer y segundo piso, fue una maravilla porque necesitamos estudiantes vivos, esa es la riqueza de la nueva institución", expresó Sixto Amaya, docente de educación religiosa.

Los nuevos espacios son los bloques A, B y administrativo, baterías sanitarias, preescolar, restaurante y polideportivo cubierto.

Los últimos trabajos en la escuela Juan Pablo II costaron 1.777 millones de pesos. La misma Alcaldía de La Dorada invirtió 500 millones de pesos en dotación.

Fotos | Adolfo Cortés | LA PATRIA

Los estudiantes disfrutaron los nuevos escenarios deportivos del colegio.

En los salones hay ventilación para aguantar las jornadas de clase en el puerto caldense.