SARA PANCERELLA Y ANDRÉS RODELO
LA PATRIA | MANIZALES
Qué vaina se va a cerrar
La pública está quebrada
La pública va a cerrar, va a acabar
Porque está muy endeudada
Ese es la primera estrofa del villancico Qué vaina, entonado ayer por varios asistentes del II Foro de Sostenibilidad Financiera de las Universidades Públicas, realizado en la U. de Caldas. El tema se compuso como protesta por lo que consideran una desfinanciación progresiva de la educación superior estatal del país.
Ponentes, profesores y alumnos se congregaron para indagar sobre los motivos y plantear soluciones (ver recuadro Propuestas). La cifra del desfalco financiero reportado por las cerca de 70 instituciones de educación superior públicas es contundente: $15 billones, de los cuales $13,5 billones corresponden a infraestructura y $1,5 billones, a funcionamiento, según Luis Orlando Aguirre, representante de profesores ante el Consejo Superior de la U. Industrial de Santander.
Los conferencistas tienen claro quiénes son los responsables: Ser Pilo Paga y el Icetex, cada vez con mayores recursos, mientras que las cuantías para las universidades estatales no dan abasto. Según ellos, las inyecciones de dinero de las que gozan estas iniciativas deberían ser para las instituciones de educación superior del Estado.
Pilo Paga costea las carreras de jóvenes de bajos recursos que logren un buen puntaje en las Pruebas Saber 11 (antes Icfes). Ellos pueden estudiar en la universidad que quieran mientras esté acreditada en alta calidad.
Lo que molesta es que la mayoría de sus recursos termina en universidades privadas, los alumnos están prefiriéndolas por encima de las públicas. Esto desequilibra la balanza, pues las privadas se fortalecen con los dineros del programa, mientras que las estatales suman ceros a sus déficits.
Causa
La razón es la Ley 30 de 1992 que determinó el crecimiento gradual del presupuesto para las universidades públicas, es decir, un incremento en pesos constantes año por año según el Índice de Precios al Consumidor (IPC). El problema es que los gastos de las universidades se han situado con el tiempo por encima del IPC, a raíz de una transformación de la educación superior reflejada en inversiones para infraestructura, tecnología, formación docente, entre otros puntos.
En últimas, unos recursos que incrementan, pero que no son suficientes para satisfacer la necesidad de las instituciones, las cuales recurren a otras vías de financiación para equilibrar sus finanzas.
Ante la situación, docentes de la U. de Caldas trabajan en la elaboración de un referendo por la universidad pública que establezca una mayor financiación por medio de un acto administrativo constitucional. Una reforma estructural que es necesaria, pues no basta con ajustes superficiales, según varios ponentes. “Una medida que no dependa del ministro o del presidente de turno, sino de una política de Estado. Hay que convertirla en ley”, aseguró Aguirre.
Mientras se realizaba el evento, alumnos de la U. de Caldas continuaban con el paro que cumple hoy 16 días hábiles. Disponían al lado del hall central de la institución los elementos para preparar el almuerzo de quienes protestaban. Entre sus reivindicaciones está más recursos para las universidades públicas.
A continuación, las claves del asunto, en boca de quienes participaron en el Foro.
Propuestas
- “Aumentar la transferencia del IPC, es decir, subir cada año cuatro puntos por encima de este indicador. Igualmente una reforma estructural que nos permita tener una fuente segura de financiación”, Felipe César Londoño, rector de la U. de Caldas.
- “Reformar Ser Pilo Paga. En lugar de pensar en los jóvenes pilo, pensemos en las universidades pilo. El modelo de Ecuador es una hoja de ruta: crear cuatro universidades y fortalecerlas con estos recursos. Así se garantiza el derecho a la educación”, Julián De Zubiría, académico y director del colegio Alberto Merani, de Bogotá.
- “En la U. de Caldas trabajamos por un referendo nacional aprobatorio para elevar a rango constitucional el derecho a la educación superior. Soy partidario de suprimir Pilo Paga para que esos recursos públicos, que pagamos con impuestos, se destinen a la educación estatal”, Juan Carlos Yepes, representante de profesores de la U. de Caldas.
- “Parar el programa Ser Pilo Paga. Mientras exista no habrá recursos para las universidades públicas. La opción no puede ser educar a unos pocos sin extender esos recursos para que muchos más vayan a la universidad. Por eso este dinero debe canalizarse hacia la educación estatal”, Eduardo Sarmiento, director del Centro de Estudios de la Escuela Colombiana de Ingeniería.
- “Las políticas del programa Ser Pilo Paga deben replantearse, el motivo de la desfinanciación de las universidades”,
David Alejandro Ramírez, representante estudiantil de la U. de Caldas.
¿Hay o no desfinanciación?
En una entrevista en El Tiempo le preguntaron a la ministra de Educación, Yaneth Giha, si las instituciones de educación superior están desfinanciadas. Ella respondió: "Hay que mirar caso por caso, porque hay unas que no están desfinanciadas (...) Siempre he creído que hay que hacer dos esfuerzos. Por un lado, mirar el caso de cada IES y ver cómo desde el Gobierno podemos apoyar. Pero también es importante la gerencia interna. Tenemos que ser más eficientes: poder dar más resultados con menos, y eso es parte de la tarea de los rectores".
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