La fiesta de los útiles en Concharí

LA PATRIA | MANIZALES 

Óscar Veiman Mejía

Vereda Concharí, miércoles 7 de febrero. Llegada de la Policía y otras autoridades para la entrega de útiles a niños y jóvenes del colegio Juan XXIII. "En realidad esto fue una fiesta con estudiantes, padres, profesores", dice el rector, Luis Norberto Salazar.

La Institución tiene ocho sedes. Por las distancias geográficas llegaron los alumnos de primaria de los caseríos El Consuelo y El Limón, que se sumaron a los de la sede central en Concharí.

La zona, como lo recuerda la Policía, estaba sitiada por la violencia hasta la década pasada. Las guerrillas de las Farc y del Epl utilizaban el cañón del río Opiramá en el límite Anserma (Caldas)-Quinchía (Risaralda).

Cerca del centro educativo vive Juan Esteban Muñoz, del grado 10. "Fue una actividad muy completa, nos divertimos mucho. Y nos entregaron un kit muy completo".

Los preparativos del festejo comenzaron siete días antes. Y la primera invitada fue la solidaridad. La Policía, docentes, Alcaldía y más comunidad recolectaron en la cabecera municipal útiles escolares.

Recolección

Los ansermeños respondieron de inmediato con cuadernos, libros, lápices, borradores. “Todos somos útiles”, fue el eslogan de la campaña, liderada por la institución uniformada.

El rector añade: Fue una jornada excelente, acordarse con lúdica y dotación para niños del campo, que no tienen las mismas posibilidades de los de la zona urbana".

A Juan Esteban y a sus compañeros les llamaron la atención la chirimía, el malabarismo, el show canino, la rumba aeróbica. Los más pequeños gozaron con el brinca-brinca.

La Policía reitera la importancia de llegar a sectores que antes fueron escenarios de combates de grupos ilegales armados y que ahora son sitios de paz, como Concharí, El Limón, El Consuelo y sus alrededores.