Cuatro estudiantes del Mariscal Sucre no van más en el colegio

LA PATRIA | Manizales

“Hoy (ayer) se respira un ambiente de paz y tranquilidad”, dijo Juan Diego Castrillón, coordinador del colegio Mariscal Sucre, de Manizales. Habla de cuatro jóvenes que estudiaban allí, pues la Secretaría de Educación decidió ayer reubicados. Los motivos: porte de armas blancas y de estupefacientes dentro del plantel, hechos que colmaron la paciencia de los profesores.  

Dos hechos llevaron la situación a un punto insoportable para los educadores. “Un alumno provocó un conato de incendio al prender un trapeador en una caneca de basura y el mismo estudiante escupió el café de un maestro al que luego retó a pelear”, agregó Castrillón.

La Secretaría de Educación visitó ayer la institución y decidió reubicarlos para evitar problemas. También se les puso un preaviso a nueve alumnos más que también son problemáticos. “Les haremos seguimiento. No queremos descolarizarlos. La policía hará rondas más seguido por la institución para evitar daños materiales y amenazas contra otros estudiantes y docentes. Estaremos pendientes”, dijo Juan Carlos Gómez, jefe del despacho municipal.

Cómo reaccionar

Luis Eduardo Céspedes, exdirector del ICBF seccional Caldas, aconseja a los maestros que tengan alumnos que incurran en actos vandálicos:

- Pedir a los docentes psicosociales de la institución que intervengan, pues estos muchachos se comportan así probablemente por deficiencias en el hogar.

- Lo peor es responder con agresividad. Esa es la respuesta que ellos están esperando y el problema se puede agravar. Generalmente estos jóvenes hacen parte de pandillas, lo que generaría retaliaciones.

- Llamar a las autoridades para intervenir al joven. Una institución de protección debe hacerse cargo.