Un tren que trae oportunidades

Llegó el viernes pasado a La Dorada (Caldas) el tren que salió el martes desde Santa Marta, en un viaje de prueba que promete consolidarse a partir de mediados del año entrante. Dos locomotoras y 20 plataformas y vagones atravesaron cinco departamentos desde la Costa Atlántica hasta llegar al pleno corazón de Colombia, en un recorrido total de 767 kilómetros. La recuperación de la vía férrea y la puesta en marcha de la maquinaria requirió la inversión de $114 mil millones desde el 2014, y si todo sale como se planea el tren volverá a viajar con carga y pasajeros, de ida y vuelta, para beneficio de la economía nacional.
La esperanza es que con el tren en operación los costos del transporte de mercancías se reduzcan a niveles que permitan que los sectores de la economía que hagan uso de sus servicios avancen hacia una mejor competitividad. Este puede ser un potente motor para impulsar las exportaciones, las cuales no han podido aprovechar de mejor manera los tratados de libre comercio que ha suscrito el país, debido a los problemas de competitividad que tiene nuestro aparato productivo, y en el cual el costo del transporte pesa demasiado.
En el viaje que arribó al puerto caldense llegaron 20 contenedores cargados con unas 600 toneladas de cemento, acero, carros, alambre, productos envasados y carbón, entre otros, demostrando que el tren es una alternativa real que puede ser complementaria del transporte en camiones, y mucho más eficiente. Se calcula que los costos logísticos en ese trayecto podrían reducirse en un 20%, aproximadamente, de acuerdo con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). Como si fuera poco, al tener que usar menos camiones, habría una reducción de las emisiones de CO2 en una décima parte, y el consumo de combustibles bajaría de 4,2 galones por kilómetro a 1,2 galones en el mismo tramo.
Para nuestro departamento la importancia de este acontecimiento es mayúscula, ya que la consolidación de esta operación significará la conformación de un gran centro logístico en el puerto caldense sobre el Magdalena, lo que ayudará a explotar todas las potencialidades de esta amplia zona del oriente. Allí habrá, además, centros de transferencia de productos desde y hacia Bogotá y Medellín. Solo esta razón es suficiente para mejorar con urgencia nuestra carretera desde Manizales, con el fin de que la industria del Eje Cafetero, e incluso de todo el occidente del país, tenga una ruta rápida hacia el Atlántico a través de La Dorada.
Adicionalmente, parece tomar el rumbo adecuado el proyecto para la recuperación de la navegabilidad del río Magdalena, donde el protagonismo de La Dorada es indiscutible, y con el cual se podrán transportar mercancías y pasajeros desde el centro del país hasta la Costa Atlántica y viceversa. Después de las dudas en que quedó esta iniciativa por los líos de la brasileña Odebrecht, el consorcio Navelena le presentó esta semana a Cormagdalena la intención de dos empresas mexicanas, del empresario Carlos Slim, para entrar en el negocio: la Promotora del Desarrollo de América Latina (Ideal) y FCC Américas. A esto se suma la carta de compromiso ya anunciada de Goldman Sachs para financiar las obras.
La inversión en este último proyecto es significativa, por cerca de 857 millones de dólares (unos $2,5 billones), y se pretende con esto incrementar el transporte de carga en el río a cerca de 10 millones de toneladas para el 2029, en un intento adicional para reducir los costos e impulsar las exportaciones, las cuales hoy no logran los niveles de competitividad requeridos para ser exitosas en el mercado internacional.