Un plan para enfilar baterías

Si en los próximos 25 años, como está previsto, Manizales y los municipios vecinos trabajan con esmero en la concreción de los proyectos trazados en el Plan Maestro o Master Plan, elaborado por la firma inglesa Atkins, esta región podrá seguir siendo protagonista en Colombia, e incluso destacarse como modelo para muchas otras en el mundo. Los planteamientos allí expresados, si bien ya han sido tangencialmente discutidos en el pasado, cobran fuerza luego de que una firma externa se dedicó a analizar las posibilidades reales de la zona, con el único fin de entregar recomendaciones sobre la ruta a seguir.

La responsabilidad ahora es de los gremios, de las universidades y de los diferentes actores de la sociedad manizaleña y caldense para que se hagan las observaciones que sean del caso, las críticas y las recomendaciones, ya que no sería tolerable que alguien salga más adelante a decir que esa herramienta de planificación está equivocada, si no se manifiesta a tiempo. El actual alcalde de Manizales, Jorge Eduardo Rojas, quien ha acompañado esta iniciativa, deberá comenzar a perfilar cada uno de esos puntales, para sentar las bases de desarrollos futuros con resultados ciertos.

En igual sentido deben pensar los mandatarios que lleguen en el futuro, pues al tratarse de una prospectiva hacia el 2039 debe observarse como una política pública que no le pertenece a ningún gobierno en particular, sino que tiene que ser visto como un proyecto de ciudad en el que es fundamental trabajar rápido y en forma eficiente, si queremos que los resultados no tarden demasiado en aparecer. Esta política debe gozar de continuidad, y en la que estén involucrados no solo los manizaleños, sino los habitantes de todos los municipios vecinos que tienen vocación de hacer parte de un área metropolitana, la cual no puede quedarse en deseo.

Hay que reconocer que la firma inglesa, contratada por la Embajada Británica en Colombia, la Findeter y la Alcaldía de Manizales, recogió muy bien todos los estudios y análisis que se han hecho acerca de la ciudad y sus vocaciones, y logró darles un acento pertinente a las distintas ideas, con el objetivo de priorizarlas y trasformarlas en puntales de nuevas dinámicas de desarrollo no solo para Manizales, sino para toda la región. La generación de 38 mil 500 nuevos empleos requiere de un gran trabajo, bien enfocado.

De hecho, se requiere aprovechar lo expresado en el documento de Atkins para involucrarlo en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que actualmente se discute en audiencias públicas y que en las próximas sesiones del Concejo será debatido. Si se logra que haya sintonía entre ambos planes las cosas se les facilitarán mucho a quienes lleguen en el futuro como ejecutores de los proyectos, y los ajustes que deban hacerse serán mínimos. No podría admitirse que entre ambos documentos se hallen contradicciones sin fundamento.

Todo los planteado alrededor del Centro Histórico, el desarrollo universitario, la renovación de la Comuna San José, las ciclorrutas y otras opciones de movilidad, el corredor de La Nubia, la expansión del sistema de cables aéreos y la necesaria construcción del Aeropuerto del Café, como palanca para el desarrollo regional, coincide con conclusiones que ya conocíamos, pero que ahora cobran más sentido. La responsabilidad actual es conocer el documento y debatirlo, para que su puesta en marcha esté orientada a tomar ventaja estratégica en Colombia, en Latinoamérica y hasta en el resto del mundo. Que en unos años nos estudien como generadores de un milagro de desarrollo y crecimiento.

Quedamos a la expectativa de que el Gobierno Nacional, con base en este documento, también comience a incluir partidas presupuestales con el objetivo de coadyuvar en la financiación de las prioridades anotadas, las cuales no solo pueden tener repercusiones locales, sino incluso efectos positivos para todo el occidente colombiano. Además, todo lo que se haga en materia de educación, protección del medio ambiente, integración regional y búsqueda de una mayor competitividad y una más amplia y rápida conectividad digital tendrá incidencia de alto impacto para Colombia, en general.