¡A recuperar el río!

l pasado jueves quedó firmada el acta de inicio de las obras de dragado del río Magdalena, para devolverle la navegabilidad desde el puerto caldense de La Dorada y Barranquilla. Se espera que, con la inversión de $2,5 billones en los próximos años, el transporte fluvial por este río a lo largo de 908 kilómetros pueda hacerse con eficiencia tal que el país dé un gran salto en competitividad. La idea es que sea la principal vía de transporte de carga en Colombia.

Esta es una excelente noticia para La Dorada y para las otras 56 poblaciones de nueve departamentos que están en la ribera del Magdalena desde su nacimiento hasta Bocas de Ceniza, en su desembocadura en el Atlántico. Son de enorme impacto las opciones de desarrollo que ofrece este afluente a cerca de 5 millones 600 mil colombianos que siempre han dependido de lo que les da el río. Las dinámicas económicas y sociales cambiarán positivamente y permitirán que su calidad de vida mejore en forma ostensible.

El consorcio Navelena (en el que tiene participación la empresa Odebrecht, de Brasil) estará a cargo de las obras que comenzarán, por tarde, en junio del 2016. Durante estos 18 meses, la firma se dedicará a planear todo el trabajo y a estructurar el equipo que estará en las tareas de ejecución. Así mismo, se empezarán a hacer obras pequeñas de mantenimiento, que pretenden evitar que los niveles de sedimentación y demás problemas que afectan el cauce del río puedan incrementarse.

La mayor cantidad de los trabajos de dragado y obras hidráulicas se darán a lo largo de 256 kilómetros entre La Dorada y Barrancabermeja, mientras que en el tramo de 630 kilómetros entre el puerto santandereano y Barranquilla las acciones se concentrarán en dragado y mantenimiento. Si todo sale como está previsto, en pocos años se podrán transportar por el río alrededor de 10 millones de toneladas de mercancías cada año, a costos bastante reducidos, comparados con lo que hoy cuesta mover por tierra. De hecho, se calcula que un solo convoy de carga fluvial puede transportar lo equivalente a 240 camiones.

El anuncio de las obras ha generado malestar en algunos sectores de la población que dependen exclusivamente de la pesca, y que ven el desarrollo de las obras de recuperación del río como un riesgo para continuar con sus actividades artesanales, lo que ha constituido por años la base de su sustento. Frente a esto, el Gobierno Nacional y los mandatarios regionales y locales deben actuar coordinadamente para ofrecer opciones laborales y garantizar que esos hogares no resulten perjudicados. El beneficio del dragado del río tiene que ser para todos.

Ahora bien, al observar la dinámica que ha ido ganando la zona de La Dorada en los años recientes, no cabe duda de que ese municipio caldense será el gran puerto multimodal del Magdalena, pues a la recuperación del transporte fluvial se le suma la construcción actual de la Ruta del Sol que cruza la zona desde Bogotá a la Costa Atlántica, la conexión desde Puerto Salgar hasta Girardot (Cundinamarca), los proyectos de recuperación del tren hasta Santa Marta y, más adelante la posible adecuación de la base aérea Germán Olano en un aeropuerto para vuelos comerciales.

Colombia tiene la oportunidad de revolucionar su movilidad y su economía con la navegabilidad renovada del Magdalena. Esa recuperación implica un permanente mantenimiento y cuidado del río, lo cual también provocará un inmenso efecto positivo desde el punto de vista ambiental.