Presencia en el Pacífico

Concluyó con grandes expectativas la XXII Cumbre del foro de cooperación económica Asia-Pacífico (APEC), en la que se trazaron las pautas para una mayor integración comercial entre las naciones que la conforman, bajo el liderazgo de los jefes de Estado más poderosos de esa zona, como Barack Obama (Estados Unidos), Vladimir Putin (Rusia), Shinzo Abe (Japón) y Xi Jinping (China). Los miembros de APEC son 21 países que desarrollan una intensa agenda de intercambios.

Se han destacado como los mayores logros de la reunión la puesta en marcha del proceso del área de libre comercio de Asia-Pacífico (FTAAP, por su sigla en inglés) y el plan de acción para una conectividad integral en la región. Los analistas han calificado los resultados como un hito de este importante bloque, que está cumpliendo 25 años de creación, además por las expresiones de reconciliación entre China y Japón y la posibilidad de avanzar hacia acercamientos con las Coreas.

De América Latina también estuvieron presentes en el Palacio del Pueblo de Beijing, los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; de Perú, Ollanta Humala, y de Chile, Michelle Bachelet. La líder chilena fue gran protagonista del encuentro, en el que abogó por una mayor integración entre asiáticos y suramericanos, regiones que tienen mucho en qué complementarse, y de lo cual Colombia tiene que sacar partido.

Es necesario que Colombia, que hace parte de la Alianza del Pacífico (AP), se aproxime con mayor decisión a estrechar los lazos con los países asiáticos de la APEC, con el fin de profundizar las relaciones y mejorar la integración económica. Para la próxima cumbre, prevista para el año entrante en Filipinas, nuestro país tendrá que haber evolucionado suficientemente en el conocimiento del mercado asiático y lograr mejores vínculos políticos. El objetivo tiene que ser ingresar pronto a esa gran organización.

El propósito de mediano, sin embargo, tiene que dirigirse a establecer un tratado de libre comercio que cobije a todos los países de la cuenca del Pacífico, en lo que Colombia no puede quedarse atrás. Ya que sus compañeros de la AP están en el foro Asia-Pacífico, se tiene que avanzar en esa dirección y participar de manera más activa de un mercado que corresponde al 50% de la economía mundial.
Como país emergente, la posibilidad de que el nuestro se enganche mejor a las dinámicas que manejan los líderes de la APEC nos abre inmensas posibilidades que no se pueden dejar escapar. Ya que estamos subidos en el bus del Pacífico, tenemos que ser persistentes en mantenernos firmes e, incluso, ganar cada vez un mayor protagonismo regional y mundial en ese sentido.

Los logros de la cumbre que acaba de terminar llenan de confianza al mundo acerca de su futuro económico, lo que intenta dejar atrás los nubarrones que han aparecido debido a la desaceleración económica de China y de los países europeos, y a la lenta mejora de las perspectivas en los Estados Unidos.