Lo que nos dejó Zuckerberg

la visita esta semana a Colombia del creador de la red social Facebook, Mark Zuckerberg, más que el tema protocolario de presentarlo como un nuevo gestor de paz o de sacarle ventaja política, nos deja en realidad diversas inquietudes acerca de las posibilidades que tiene el país en materia virtual y digital. Si bien el joven empresario se mostró sorprendido por los avances tecnológicos con los que contamos, la verdad es que aún falta mucho por hacer para estar en condiciones competitivas frente a los líderes de las tecnologías en el mundo.

No hay duda de que todas estas herramientas y sobre todo las posibilidades de ingreso libre a Internet pueden servir para derrotar la pobreza, flagelo en el que el país aún tiene niveles demasiado altos. Sobre todo, a través de una red que sirva para mejorar la comunicación sin discriminaciones, como dice ser el objetivo del multimillonario, es posible avanzar en el logro de una mayor equidad, situación que en Colombia alcanza niveles críticos, con un coeficiente de Gini bastante alto, entre los más elevados del planeta.

La alianza que presentó bajo el nombre de internet.org (de la que también hacen parte Nokia, Ericcson, Qualcomm, Mediatek, Opera y Samsung) busca, según dijo, llegar a donde actualmente no se logra acceder. Además del Gobierno Nacional también hace parte de ella un operador de telefonía móvil en el país, pero lo deseable sería hacerlo en alianza con todos los operadores, precisamente para que no haya lugar a discriminaciones y se avance realmente en términos de equidad. Si se va a tener una especie de versión de Facebook a la colombiana, lo ideal sería que no haya restricción alguna y que el acceso a Internet sea transparente y directo para todo tipo de aplicaciones.

Desde otro punto de vista, algunos analistas han criticado que durante el conversatorio que se tuvo con el presidente Juan Manuel Santos y los académicos que fueron invitados, no se aprovechó al máximo el potencial de Zuckerberg para enseñar sobre emprendimiento en asuntos virtuales y digitales, en lo cual Colombia ha logrado avances, pero en los que todavía queda mucho por hacer. Es verdad que hay un mejor acceso a Internet, pero falta bastante para que pueda ser considerada una herramienta que le genere competitividad al país en asuntos educativos y científicos.

El Gobierno Nacional y todo el sistema educativo, en general, tendrán que pensar muy bien en cómo se va a convertir a Colombia en el país más educado de Latinoamérica, como ha sido la promesa de Santos. No se trata solo de tener más conectividad, o un acceso más universal a la red, sino de avanzar hacia la generación de contenidos de calidad, la creación de nuevas y poderosas aplicaciones y la prestación de servicios digitales en las comunidades, que se traduzcan en mejores condiciones de calidad de vida.

Ante esta realidad que crece día a día, Caldas y Manizales no pueden quedarse al margen. De la mano del Ministerio de las TIC, pero sobre todo con la iniciativa de universidades, gremios económicos y autoridades regionales, hay que ser ambiciosos en la búsqueda de convertir a esta zona del país en el epicentro de los grandes avances en informática y en creatividad digital. Hay amplias posibilidades de negocios en estos campos y se cuenta con talento joven que necesita ser respaldado. Ya hay casos palpables exitosos que demuestran que sí se puede, pero no debe bajarse la guardia en ningún momento.