Lecciones para la próxima Feria

sta vez, como cada año, hicimos en LA PATRIA el tradicional conversatorio sobre la Feria de Manizales. Contamos con la activa participación no sólo del Instituto Municipal de Cultura y Turismo, sino de representantes de gremios y voceros de la comunidad.

La conclusión principal es bastante positiva: el evento ha ido ganando año tras año y la idea es que el próximo sea aún mejor. Desde luego que hay puntos negativos que es necesario resolver y no dejar al azar, como por ejemplo las situaciones con el Reinado Internacional del Café, en lo que tiene que ver con las Carretas del Rocío, y con la velada de coronación, que este año tuvo serios problemas con los intérpretes.

Es cierto que se ha ganado mucho en el control del espacio público y que fue buena idea reservar lugares como los alrededores de la Plaza de Toros y el Parque del Agua, para que tuvieran la ocupación de años anteriores, en los que no se tenía por dónde caminar. Sin embargo, todavía hay mucho por hacer en la 23, que es un verdadero caos durante las festividades, mientras que el comercio formal es el perjudicado.

Otro punto importante es el de las cifras sobre visitantes y asistencia a espectáculos, las cuales es necesario hacerlas más creíbles. Para eso es fundamental imprimirles mayor rigor científico, para lo cual podría ser clave la vinculación de las universidades de la ciudad, para efectuar estudios más estructurados que puedan certificarse y que resulten útiles para vender mejor la Feria y lograr más y mejores patrocinios. Esa es una ingente tarea en la que todos nos debemos comprometer, para que la próxima administración de la ciudad no baje la guardia y que la próxima Feria sea igual o mejor que la reciente.

En el tema de los patrocinios de los eventos feriales, vale la pena analizar más a fondo lo que sucede con la vinculación de las empresas locales. No pueden dejarse todos los esfuerzos económicos a la empresa oficial, pues no pueden despreciarse las oportunidades comerciales que ofrece la Feria, como tampoco lucrarse solamente sin aportar ni invertir para que el evento sea cada vez mejor.

Acerca de los recursos de la empresa pública, es fundamental la vinculación de la Industria Licorera de Caldas (ILC) en el patrocinio de espectáculos gratuitos de excelente calidad, como los conciertos en la Plaza de Bolívar, con artistas de primer nivel internacional. Hay que reconocer que sin esa participación de la ILC la Feria no sería la misma.

Paralelamente al análisis de lo ocurrido en la Feria, es necesario reflexionar sobre cómo deben trabajar en equipo los sectores público y privado para que la ciudad pueda atraer más visitantes en épocas distintas a las de los eventos tradicionales. El Instituto de Cultura y Turismo debería liderar esos análisis y trazar entre todos las estrategias que nos lleven a ser un destino turístico más fuerte.

No podemos contentarnos con que los hoteles estén llenos durante la Feria, si el resto del año la ocupación es baja. Es fundamental ser creativos y buscar la manera de que la industria turística local se fortalezca, sea más vigorosa, preste servicios de mayor calidad y se convierta en una fuente de ingresos segura y permanente para la economía regional. Las cosas se están haciendo bien, pero, como todo, pueden ser aún mejores.