Las TIC como estrategia

o que hasta hace poco era una idea promisoria para desarrollar en Manizales, se ha ido configurando en una realidad que merece ser resaltada. La inquietud histórica de la capital de Caldas por la cultura y la educación se ha ido transformando en el siglo XXI en aplicaciones concretas del conocimiento en herramientas tecnológicas de distinto nivel. Hoy, el universo de las Tecnologías de la Información y la comunicación hace parte de nuestra cotidianidad y se proyectan como posibilidades certeras hacia el futuro.

En las dos recientes semanas se tuvieron momentos para resaltar en este sentido. Se dio la visita del presidente Juan Manuel Santos y del ministro de las TIC con el anuncio de nuevos recursos para apoyar iniciativas de este tipo en la ciudad, además de darle vida a nuevos puntos en los cuales los niños y los jóvenes pueden convivir día a día con estos adelantos y sacarles provecho para aprender y divertirse.

También se realizó el foro de la revista Semana, en el que Findeter y otras entidades e instituciones de la ciudad y del país reflexionaron acerca de lo que tiene Manizales en materia de TIC y lo que hace falta para lograr posicionarse en la vanguardia de este campo no solo en Colombia, sino en América Latina y el mundo. En esto, hay que resaltar los avances significativos de la mano del Centro de Biotecnología y Biología Computacional (Bios), entre otros, lo que le aporta un valor agregado significativo a la ciudad y le otorga ventajas frente a otras ciudades y regiones, que bien vale la pena aprovechar al máximo.

Manizales se encamina a convertirse en capital de las nuevas tecnologías en Colombia, y en eso no solo hay que esperar que el Gobierno Nacional siga manteniendo la ciudad entre sus planes, sino que es necesario fortalecer más los procesos de la ciudad en la búsqueda de lo que le hace falta para no perder nunca la distancia a favor que ha ganado. Se debe hacer cada vez más fuerte y visible una estrategia de ciudad que esté encaminada a tener una ciudad inteligente, siempre orientada a incrementar los estándares de calidad de vida.

Es cierto que hoy se trabaja en proyectos de gran alcance y que hay cientos de jóvenes enfocados en generar nuevo conocimiento ayudados de las TIC, pero eso es algo que tiene que ir encadenado a los distintos procesos educativos desde la primera infancia, no solo con el uso de esas herramientas desde temprana edad, sino más que nada dándoles una dimensión humana y avanzando en saberes paralelos como los del bilingüismo, al mismo tiempo que se incentiven los procesos de investigación.

En la medida en que haya una clara visión de ciudad que considere los avances tecnológicos como un camino para asegurar un mejor futuro para todos los habitantes en los distintos aspectos de la vida cotidiana, tendremos en el futuro la ciudad de la cual nos podremos sentir orgullosos. Nos han preocupado demasiado las limitaciones de infraestructura y las dificultades de aislamiento por la falta de carreteras y otras obras de especificaciones sobresalientes, cuando la tecnología ha demostrado ser capaz de recortar distancias y mejorar eficiencias. Como ciudad intermedia con el objetivo de avanzar en competitividad, tenemos la oportunidad de sobresalir apoyándonos en la creatividad y la innovación, que deben convertirse en lenguaje y pensamiento cotidiano.