Es algo ya rutinario que al cierre de cada mes el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) entregue los resultados de sus mediciones de desempleo en las principales ciudades de Colombia. El seguimiento a tales cifras nos revela que después de una acelerada caída de ese indicador durante el último lustro, en el más reciente periodo anual se experimentan algunos altibajos que evidencian que hay sectores en los cuales se están perdiendo empleos o no se están generando, lo que muy seguramente está relacionado con la desaceleración que viene sufriendo la economía.
Acaban de conocerse los resultados de este indicador para el cierre de octubre, el cual se ubicó en el 8,3%, lo que significa que subió 0,1% con respecto al mismo mes del 2015. Ahora bien, de acuerdo con el DANE, pese a esta leve subida ahora hay más personas ocupadas, llegando a las 23 millones que es el nivel más alto en los últimos 16 años para el mismo mes. La tasa de participación llegó al 66,3% y la de ocupación al 60,8%, lo que muestra una importante mejora con respecto a lo que ocurría a mediados del año, en julio, cuando el desempleo estuvo a punto de subirse a dos dígitos, con el 9,8%.
Es importante destacar que hasta octubre se completaron siete meses consecutivos con desempleo de un dígito y un promedio de 9,4% para los primeros 10 meses del 2016, lo que podría llevar a consolidar el objetivo de mantenerse por debajo del 10%. No obstante, la nueva proyección de crecimiento de la economía al 2% para este año podría llevar a que los empresarios vean necesario tomar precauciones y que se pierda un buen número de puestos de trabajo, lo que afectaría el propósito nacional de controlar el desempleo.
El DANE también informó que los sectores de la construcción, las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler y la industria manufacturera fueron los que más ayudaron a generar empleo en octubre, lo cual coincide con las tendencias que se vienen observando a lo largo del año. Sin embargo, también se ve que las cifras que en transporte, almacenamiento y comunicaciones, y en servicios comunales, sociales y personales, se pierden empleos en el global nacional. Tal información tiene que servir para tratar de develar las causas de las presiones que podrían poner en riesgo la generación de empleo en Colombia.
En el caso de Manizales, con un desempleo para octubre del 9,8%, hay que señalar que estamos en la mitad de la tabla. Las mejores cifras son para Barranquilla (7,8%), Bucaramanga (8,2%) y Pasto (8,2%), mientras que las peores son para Cúcuta (13,9%), Armenia (14,3%) y Quibdó (17,1%). Si bien hemos mejorado con respecto a lo que ocurría hace cinco años, cuando siempre estábamos en los tres primeros lugares del desempleo, todavía estamos por encima del promedio nacional, y se observa un sensible retroceso frente al año pasado, cuando en el mismo mes el desempleo fue de 8,7%. Eso hace necesario indagar a fondo en qué sectores estamos perdiendo puestos de trabajo, para tratar de incidir en ello y encontrar soluciones.
Lo que ocurre con el empleo es, sin duda, parte del reflejo de la crisis de los precios del petróleo en el mercado internacional, y de la volatilidad del dólar frente a nuestra moneda, aunque también este año el ritmo del sector de la construcción empezó a ceder. Frente al tema de la construcción llama mucho la atención que, por ejemplo, en Manizales algunos constructores se quejan de la dificultad para encontrar mano de obra. Para tratar de hallar explicaciones en este sentido debería hacerse un trabajo de campo que permita dilucidar por qué y quiénes no se están empleando pese a haber puestos de trabajo.
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