Jornada única y de calidad

Es fundamental que no solo haya esfuerzos que apunten a la cobertura sino que las bases de la calidad sean consideradas prioridad. Todos los detalles tienen que ser cuidados para que el engranaje completo arroje los frutos esperados. 

Durante su visita el pasado jueves a Manizales, la ministra de Educación, Gina Parody, anunció que el buen manejo que se le viene dando al programa de Jornada Única en la ciudad permitirá que muy pronto esta estrategia se pueda extender a más colegios, con lo que cada vez más jóvenes contarán con nuevas alternativas para hacer un uso más productivo del tiempo libre. Hoy se tiene una cobertura del 30% y la idea es que antes de terminar el 2015 se llegue al 40% de los estudiantes del sector oficial en Manizales. 

Además de que los estudiantes encuentran opciones más amplias para profundizar conocimientos, desarrollar talentos y compartir escenarios distintos a los tradicionales con sus profesores y compañeros de clases, esta estrategia ha sido positiva para evitar que los jóvenes en las calles caigan en problemas de drogadicción y otros comportamientos anómalos que, en ocasiones, los terminan llevando por caminos escabrosos. De hecho, se comienza a percibir que en los barrios hay mayor tranquilidad, en general, gracias a que los estudiantes usan mejor su tiempo libre. 

Las experiencias que se conocen hoy, y que son resultado de esta jornada única, muestran que las rutinas de muchos jóvenes cambiaron, lo que les ha permitido construir opciones de vida nuevas, ampliando sus visiones de futuro. Quienes antes solo tenían la alternativa de estar en las calles perdiendo el tiempo, ahora incluso se han aplicado a profundizar conocimientos en áreas específicas, lo que los cualifica como personas y los ayuda a proyectarse como futuros profesionales de éxito. 
Ahora bien, algunas instituciones educativas siguen teniendo deficiencias en infraestructura y en planta docente, o incluso en los servicios de alimentación que se ofrecen para que los estudiantes no se vayan a sus casas. Si de verdad se quiere que este programa se vuelva la puerta de entrada a un porvenir mejor para Colombia, es fundamental que no solo haya esfuerzos que apunten a la cobertura sino que las bases de la calidad sean consideradas prioridad. Todos los detalles tienen que ser cuidados para que el engranaje completo arroje los frutos esperados. 
Si se quiere que los alumnos también aprovechen estos espacios para el entretenimiento y el aprendizaje lúdico, resulta clave que las instituciones culturales que cooperan con los propósitos de la Jornada Única también sean fortalecidas. En la medida en que desde allí se puedan ofrecer a los jóvenes estrategias pedagógicas de mayor calidad, las posibilidades de formar seres humanos más profundos y productivos serán mayores. Además del buen alimento para el cuerpo, en este caso el buen alimento para el espíritu es vital. 

Está muy bien que el Gobierno Nacional se mantenga firme en la idea de apuntarle a la educación como sector estratégico y que aporte nuevos recursos para seguir ampliando lo que funciona bien, y es destacable así mismo que la Alcaldía haga un esfuerzo presupuestal para mejorar lo ofrecido. En este sentido, ahora que se avecinan las elecciones de nuevos alcaldes, los candidatos deben expresar su compromiso de mantener el ritmo y lograr que muy pronto todos los colegios oficiales de la ciudad estén en el programa. Qué mejor que ocurra lo mismo en todas las instituciones públicas de Caldas, para que se pueda avanzar en términos de equidad en la calidad, como debe ser prioritario en Colombia.