Hora de desactivar los fusiles

Mañana entrará en vigor el cese al fuego definitivo entre el Estado colombiano y las Farc, como lo anunció el presidente Juan Manuel Santos, lo que significa que las Fuerzas Militares no adelantarán ningún operativo en contra de esa guerrilla en todo el territorio colombiano. Al mismo tiempo, los jefes de esa organización en tránsito de convertirse en movimiento político ya se comprometieron a cesar todo tipo de hostilidades a partir de la media noche de este lunes.
De esta manera empiezan a concretarse los acuerdos finales con los que se le pone fin al conflicto armado, aunque todavía falta el plebiscito para refrendar los resultados de los diálogos que duraron cerca de cuatro años. De todos modos, al señalar que el cese al fuego es bilateral y definitivo, eso significa que se desactivarán los fusiles de los subversivos para siempre. Ojalá que, con el acompañamiento de la mayoría de los colombianos, se reconfirme el deseo de paz y no se presenten contratiempos en el futuro.
Después de 52 años de confrontaciones, esta es una de las más importantes noticias en el país en medio siglo, por lo cual no han faltado los elogios de la comunidad internacional, entre ellos la Organización de las Naciones Unidas, que tendrá ahora un trabajo bastante exigente, al ser la responsable de verificar el alto el fuego y la desmovilización y entrega de armas de los miembros de esa guerrilla. Hay que tener en cuenta que ya hay unos plazos definidos para que el armamento pase a manos de la ONU, una vez queden refrendados los acuerdos.
Este paso también significa que los miembros de las Farc suspenden toda clase de delitos y empieza su desplazamiento hacia las 22 zonas veredales y 6 puntos campamentarios que ya fueron determinados. Ahora bien, todavía están pendientes asuntos vitales como que las Farc devuelvan lo más pronto posible a los menores de edad que fueron reclutados, lo cual ha sido uno de sus compromisos inmediatos.
Hay que entender, además, que la Fuerza Pública mantiene sus acciones en contra de grupos ilegales como el Eln, las bacrim y toda clase de organizaciones criminales que afecten la seguridad y tranquilidad en el territorio colombiano. Así que, quien extorsione, secuestre, trafique drogas ilícitas, ejerza la minería ilegal, la trata de persona o el contrabando tendrá que ser perseguido con toda energía.
Aún queda un vacío acerca de qué se hará frente a las estructuras guerrilleras de las Farc que terminen declarándose disidentes, sin aceptar los términos de los acuerdos, como es el caso del Frente 1, que delinque en el Guaviare, y que anunció que no se desmovilizaría. Sin embargo, lo que es claro es que esa organización subversiva se dispone a realizar su décima conferencia, donde se les explicará a las bases el resultado de las negociaciones, y a partir de ese momento quienes no se ubiquen en las zonas veredales y campamentos tendrán que ser vistos como exmiembros de esa guerrilla, y tendrán que ser perseguidos como antes.

No hay duda de que después de tantos años de guerra no es fácil imaginar a Colombia en paz, pero ese es el sueño al que debemos aspirar todos. Desde luego que con el paso dado por las Farc no se terminan los problemas de orden público, y que es necesario evitar que las zonas que ocupa hasta ahora esa guerrilla no sean copadas por otros grupos ilegales, los cuales tendrán que ser erradicados de Colombia. Al único que le queda aún una mínima opción de terminar el conflicto por las vías del diálogo es al Eln, porque las demás organizaciones criminales tendrán que ser perseguidas hasta desarticularlas, judicializarlas y evitar que permanezcan.