La llamada zona del Centro-sur caldense tiene bastante en común, no solo por su pasado sino más que nada por su futuro. Cada vez, por la cercanía de los centros urbanos, se vive una mayor interacción social y económica que pronto quisiéramos ver reflejada en la creación de un Área Metropolitana, apoyada en la nueva Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, LOOT, que el Gobierno Nacional se encuentra impulsando en todo Colombia, para avanzar hacia desarrollos más coherentes y coordinados.
Siendo buena la medida acordada por los mandatarios de la zona, valdría la pena elaborar estudios técnicos que la mejoren, ya que tal vez los pasajeros deberían tener la opción entre vehículos que vayan directamente a la Terminal de Manizales y los que lleguen, por ejemplo, a la vieja terminal de la ciudad, con el fin de evitar que en el cargue y descargue de pasajeros en el Parque Olaya se generen nuevos problemas de movilidad que no han sido tenidos en cuenta. Otra alternativa, por ejemplo, sería integrar en el mismo pasaje el desplazamiento en cable desde Los Cámbulos hasta Fundadores.
Así como este hecho metropolitano tiene relación directa con los municipios de Chinchiná y Palestina, Manizales también debe estudiar cómo mejorar la relación con los habitantes de Neira y Villamaría, en hechos concretos como los del transporte. De hecho, hay que buscarles salidas a los problemas surgidos, por ejemplo, alrededor del cable entre el sector de la Terminal de transporte de Los Cámbulos y Villamaría, porque es evidente el beneficio para ambas ciudades si el proyecto no se retrasa.
En estos momentos se cuenta con gran voluntad política de dirigirse hacia un porvenir común, en el que también encaja el proyecto del Aeropuerto del Café. Por eso, celebramos que los cinco alcaldes se estén reuniendo cada 15 días a hablar de proyectos que ayuden en ese propósito de integración, en el cual caben todas las temáticas y cuyo objetivo en el mediano plazo debería ser conformar un Área Metropolitana, con lo que además se mejoran las posibilidades de obtener recursos de las hoy complejas regalías, y se pueden estructurar proyectos económicos más apetecibles para la atracción de inversión a la región.
Los temas de la Ruta del Café, para aprovechar que el Paisaje Cultural Cafetero ya es Patrimonio Cultural de la Humanidad, tienen que ser prioritarios, y es bastante lo que puede lograr el trabajo conjunto de los cinco municipios en ese sentido. Y, también es significativo que se esté avanzando en la participación de las poblaciones vecinas en la Feria de Manizales, el reclamo unido por la reparación de obras como el puente de Cenicafé o que los centros de contacto que funcionan con éxito en la capital caldense también puedan generar empleo en los demás municipios.Ayuda mucho, así mismo, que en la Alcaldía de Manizales se haya abierto una oficina para el uso de los alcaldes del Centro-sur, ya que pese a ser un pequeño gesto habla claramente de la disposición que existe para que, por fin, comience a concretarse el sueño de una nueva área metropolitana que aproveche el aprendizaje de otras organizaciones de este tipo en otras partes del país, de las que en general puede hacerse un balance muy positivo.
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