Garantía a la seguridad aérea

En 1979, cuando se entregó la licencia para la construcción del barrio Los Pinos, en la parte alta del sector de La Enea, en Manizales, se cometió el error de omitir sus posibles repercusiones para las operaciones seguras en el aeropuerto La Nubia. Años más tarde, con la autorización expresa o con la actitud permisiva y laxa de las autoridades municipales, algunos pobladores de ese barrio de casas de dos pisos decidieron construir uno más, lo que hizo evidentes las dificultades para usar la pista.

Resulta curioso que casi de manera simultánea se hubiera autorizado la construcción de la cabecera de la pista adyacente a Los Pinos y se haya emitido la licencia urbanística de ese barrio. Algo ocurrió en esos momentos de lo que aún no se tiene claridad. Lo cierto es que las casas y sobre todo las obras que se elevaron más allá de lo permitido hacen que esa cabecera de la pista no se pueda usar para el aterrizaje, cuando técnicamente sería el modo más eficiente de usar La Nubia.

Ahora, pese a que hace poco más de año y medio una resolución de la Aeronáutica Civil ordenó que los terceros pisos fueran demolidos, nada ha pasado en ese lugar, mientras que el terminal aéreo sufre una nueva limitación para su uso, debido a los riesgos que representan para los aviones el paso sobre el barrio. Hoy es un hecho que los cerca de 20 predios comprometidos están expuestos a que la Aerocivil acometa por su propia cuenta las acciones y demuela lo que nunca debió construirse.

Razón tenía quien interpuso la acción popular que recibió el aval del Consejo de Estado, mediante fallo del 20 de agosto del 2011, cuando pidió la protección de los derechos colectivos, tomando en cuenta que el transporte aéreo es un servicio público. Si los pobladores del sector no han asumido en forma seria esta decisión, no puede pasar lo mismo con la Aeronáutica, que está obligada a cumplir con las condiciones de una operación segura de la pista.

Es un hecho que La Nubia seguirá siendo por un tiempo el aeropuerto de Manizales, por lo que resulta fundamental que se cumpla lo ordenado por el Consejo de Estado. Mientras se tenga en operación esta pista, es vital que cuente con todos los recursos técnicos para que su uso sea seguro, no solo con las posibilidades que brindan los aterrizajes por esa cabecera, sino con todos los adelantos aeronáuticos que permitan mayor operatividad.

Unos postes de energía también ofrecían riesgo en Los Pinos, pero la Chec los cambió para minimizar el riesgo. Lo propio les corresponde ahora a los propietarios que, sin autorización alguna, decidieron ampliar sus casas; si hay alguno que recibió supuestos permisos del Municipio, pues el asunto tendrá que ser corregido de inmediato, y hasta castigar al funcionario irresponsable, porque una determinación del Consejo de Estado está por encima de las evidentes irregularidades.