Es hora de exportar

esde hace unos 10 años se viene hablando de las grandes oportunidades que se tienen en los mercados internacionales gracias a la firma de Tratados de Libre Comercio, existen estudios detallados acerca de los productos con mayores posibilidades, de las condiciones para ingresar a esos mercados, de las tendencias entre los consumidores, y pese a contar con un enorme acopio de información al respecto, la realidad es que esa circunstancia no se ha aprovechado adecuadamente y que nuestras exportaciones no repuntan al ritmo que se necesita. En el caso de Caldas, la realidad es que aporta apenas el 4,12% de las exportaciones colombianas.

Ni siquiera con los Estados Unidos, país con el que tradicionalmente se ha tenido mayor dinámica en el intercambio comercial se ha logrado aprovechar bien la posibilidad de tener un mercado abierto. Los numerosos estudios con alternativas promisorias no han servido, en Caldas se habla de 211 productos con grandes posibilidades, y seguimos dando vueltas y vueltas sin dar los pasos para fortalecer el recurso humano regional en comercio exterior, sin crear estrategias, ni incursionar con pruebas piloto en nuevos mercados, así como tampoco segmentando por sectores económicos y fortaleciendo empresas y capacidades específicas.

El Estado colombiano ha aportado suficientes insumos para tener claridad a la hora de exportar y ampliar el abanico de posibilidades, ha trazado políticas útiles al momento de buscar nuevos clientes y ha dejado claro en los tratados cuáles son los productos que pueden tener una recepción más llana en los mercados de los países con TLC. Lo que se necesita es que los empresarios caldenses se decidan a arriesgar un poco, combinar una estrategia de búsqueda de nuevos clientes y la definición de líneas de producción con valor agregado. No podemos quedarnos en los bienes primarios y commodities, pues ya vemos lo que viene pasando con el petróleo y el café, tan sensibles a los cambios repentinos de los mercados.

Si despegan las exportaciones, más ahora, cuando el dólar es mucho más competitivo para vender en el exterior, la economía va a crecer y habrá posibilidades de avanzar en la generación de empleos. No podemos quedar en diagnósticos, sin que se tomen decisiones en la senda de sofisticar la oferta de productos y servicios negociados, para que sean significativos dentro del volumen de la canasta exportable. Los gremios económicos deben ser agresivos al brindar acompañamiento para que los empresarios pierdan el miedo a explorar posibilidades, más cuando los mercados más fuertes del mundo están a nuestra disposición.

Además de la industria que ha logrado integrarse al comercio internacional con éxito, Manizales cuenta con universidades e instituciones que generan nuevos conocimientos que deben encadenarse mejor con el sector productivo. Es fundamental sumar esas sinergias, pero sin timidez, con la clara determinación de fortalecerse y explotar las nuevas posibilidades que ofrece la globalización económica. Las Alianzas Público Privadas también pueden ser muy útiles en esta materia, y la verdad es que todo está por hacer, pese a que llevamos más de una década hablando de las oportunidades del comercio exterior.

Debemos tener claro que el escenario de la competitividad tiene en las exportaciones una variable fundamental. Hoy se observa una reactivación de la demanda en los países más desarrollados, lo cual no puede pasar desapercibido, ya no hay disculpas en el camino hacia el avance en las exportaciones. Hoy tenemos la posibilidad de acceder a miles de millones de consumidores en el mundo, donde pueden encontrarse nichos especiales para nuestros productos, siempre y cuando se les impriman componentes originales de elaboración que agreguen valor.